La recuperación es posible con ayuda y medios

La presidenta de la Asociación leonesa para la Prevención y Ayuda de los Trastornos Alimentarios (Apatca), Yolanda Gago, hace hincapié en que la anorexia, la bulimia y la bigorexia no son las únicas enfermedades de este calibre existentes y que requieren de atención a lo que añade que en León no se atiende debidamente a los pacientes de trastornos de la alimentación. «No hay tratamientos efectivos, ni el Sacyl cuenta con la suficiente cantidad de profesionales» para enfrentar esta problemática con resultados fructíferos. «La periodicidad de las terapias no se hacen con la frecuencia debida por lo que no tienen éxito y entran en juego las recaídas», explica. Por otro lado, resalta que «es una enfermedad mental grave que sí tiene cura». Los datos reflejan que un 70% de los pacientes consiguen recuperarse por lo que poniendo más medidas se podría paliar el 5% que fallece motivado por esta enfermedad.