Restricciones, vacuna y cepas, decisivas en el efecto de una ola de «pendiente muy elevada»
Acceso de pacientes con síntomas covid en Urgencias. RAMIRO
Una ola de efectos inciertos. El nuevo reto pandémico al que se enfrenta el Hospital de León va a depender de varios factore. El director médico del Caule, Pedro Linares Torres, explica que el impacto hospitalario viene condicionado, en primer lugar, por «el efecto coyuntural de las fiestas de Navidad» y también «por la circulación de variantes más infectivas del virus».
«Las medidas restrictivas que impongan las autoridades sanitarias y el impacto de la vacunación», son otros factores decisivos. «Lo que sí parece es que el inicio de esta tercera ola tiene una pendiente muy elevada», subraya.
La primera ola «fue brutal» y repercutió de forma importante en el resto de actividad asistencial, tanto quirúrgica como de consultas. «En la segunda ola, se estableció un plan de reescalada razonable y progresivo, que permitió que se realizara una adecuada e importante actividad asistencial», apunta. Se aprendió de los errores de la primera y se llevó a cabo, «una adecuada e importante actividad asistencial», sostiene el directivo. Linares defiende que se ha realizado un uso más eficiente de las consultas telemáticas en la segunda ola, sobre todo para comunicación de resultados, revisiones no presenciales, cribado de consultas no preferentes y uso de pruebas de alta tecnología. «Se han fomentado las interconsultas no presenciales entre médicos de primaria y especializada, intentando solucionar en origen los problemas de los pacientes y evitar derivaciones innecesarias». El objetivo es «mantener y reforzar toda aquella actividad que suponga un valor añadido, modificando en algunos casos el tipo de relación médico-paciente».
La tercera ola, sea como sea, exigirá otro sobreesfuerzo. «Queremos agradecer a todos los profesionales y trabajadores sanitarios el esfuerzo, la comprensión y entrega, a pesar del cansancio físico y psicológico, del que aún no se han recueprado».