Diario de León

Resueltas a crecer y sumar

Ciami. Más de 2.000 mujeres de Villaquilambre han pasado por el Centro de Información y Asesoramiento a la Mujer e Igualad de Villaquilambre desde su puesta en funcionamiento en 2007. Talleres y apoyos para la población más vulnerable del municipio que se alejan de los estereotipos de género y están encaminados a ampliar las trayectorias personales y profesionales de las participantes.

Un grupo de mujeres asiste al taller de nuevas tecnologías en el Ciami. FERNANDO OTERO

Un grupo de mujeres asiste al taller de nuevas tecnologías en el Ciami. FERNANDO OTERO

León

Creado:

Actualizado:

«Mucha gente me dice que para qué vengo, que para qué creo que me va a servir, pero salgo de casa y me relaciono, siento que valgo algo, que aporto y aprendo cosas nuevas. Aunque tenga 53 años estoy preparada para trabajar. Soy auxiliar de Enfermería. He cuidado a personas mayores dependientes y menores. Las mujeres de mi edad tenemos experiencia. Yo me siento ahora más responsable y soy muy exigente conmigo misma. He cuidado a mi madre, pero te quedas anclada en la vida». María del Mar está hoy en una clase de informática en el Centro de Información y Asesoramiento a la Mujer e Igualdad de Villaquilambre (Ciami), que desde su apertura en 2007 ha dado apoyos a más de 2.000 mujeres del municipio, sobre todo para facilitar la inserción laboral en colectivos que sufren mayor desarraigo social.

A los distintos talleres organizados acuden mujeres con un perfil que se repite: con cargas familiares, desempleadas, falta de autoestima y motivación. Aunque el centro funciona desde el año 2007, vinculado a la Concejalía de la Mujer, el trabajo comenzó tres años antes con la aprobación del I Plan de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Villaquilambre y la creación del Consejo de Mujeres, en el año 2004.

Laura Fernández es monitora de nuevas tecnologías. «Tenemos dos grupos de mujeres, uno más avanzado y otro básico, aquellas que no quieren depender de sus hijos para descargarse una aplicación o hacer trámites electrónicos».

Es el caso de Encarnación Álvarez, que a los 68 años le gusta estar conectada con la gente. «Ahora estamos aprendiendo a entrar en Facebook y vamos a bajar la aplicación de Instagram». Pero lo que más le gusta a Encarnación es coser y estar acompañada. «Estoy apuntada a los talleres de memoria, a trabajos manuales y a Entrehilos, que es el que más me aporta porque me gusta coser».

El fruto del programa Entrehilos se dio a conocer recientemente en la exposición Haciendo visible lo invisible en Botines con una selección de 80 camisetas y bolsas con voces silenciadas de las mujeres de distintos puntos del planeta.

Ana Campos, dinamizadora, destaca que el trabajo que se desarrolla en el Ciami tiene la capacidad de generar un tejido colaborativo. «Aquí se echa una mano a todo para facilitar la vida a las mujeres. Los datos indican que las mujeres lo necesitan y en los talleres de costura ellas cosen y bordan con algún sentido. A través de la conversación que surge en el grupo, deciden qué hacen y expresan sus dificultades en un clima de confianza y seguridad, Se dan cuenta de que son capaces de hacer cosas y las hacen bien y su trabajo tiene visibilidad. Eso es empoderamiento y dignidad. Si cada una hace lo máximo que puede hacer, la sociedad funciona».

«La esencia del Ciami es que no somos perpetuadoras de roles ni duplicamos servicios que hacen otras entidades», aclara Carmen Fernández Llamazares, técnica de Igualdad y coordinadora del Ciami. «El Ciami intenta que cada mujer saque lo mejor de ella misma, que encuentre su camino y su espacio. Ellas experimentan que su producto, lo que hacen, tiene un valor añadido. Un centro único y pionero».

Beatriz tiene 50 años. Ha trabajado durante 19 en supermercados, atención al cliente, como teleoperadora... «Mi madre cayó enferma y tuve que estar cuidándola durante 10 años igual que a mi hijo pequeño. Ahora estoy intentando actualizar mis conocimientos de informática y asisto también a los talleres de apoyo psicológico y búsqueda de empleo. Necesito un empleo, aprender a valorarme y salir de esta situación lo antes posible».

El trabajo y la escucha activa de las dinamizadoras y colaboradoras ayuda a detectar necesidades que las mujeres son incapaces de expresar. En el centro se han destapado 40 casos de violencia de género, se ha realizado 420 atenciones psicológicas directas, 212 asesoramiento jurídicos y 123 inserciones laborales directas.

Programas experimentales de empleo y autoempleo, cafés tertulias, talleres prelaborales, desarrollo personal, nuevas tecnologías, defensa personal, programa emprendedoras 3.0, cursos y talleres, prevención de violencia de género, mujeres y arte, coeducación, publicaciones, actividades sobre inmigración, certámenes y, entre otros, el Grupo Egeria, una escuela permanente de igualdad. En este grupo está Concepción Fernández. «Somos un grupo de mujeres que nos reunimos en el Ciami desde hace 15 años. Empezamos para dar un repaso de cultura general a las que habían abandonado los estudios. Con los años el grupo ha cambiado de perfil. Al principio llegaban mujeres que no conocían el idioma y a medida que ha ido creciendo le hemos dado un enfoque más de gualdad, para visibilizar a las mujeres y ponerlas en valor. Empezamos adaptando los juegos con personajes femeninos, como el famoso rosco de ‘Pasapalabra’ y hemos llevado esos juegos a los colegios, luego los calendarios con mujeres ilustres y Radio Ciami, una iniciaiva que nació en noviembre de 2020 que emite un programa cada viernes para dar voz a las mujeres».

La pintora Cristina Masa y la psicóloga Ana Badiola gestionan un taller de arteterapia. «Las actividades artísticas consiguen ahondar en el mundo de la creatividad para tener más resiliencia. Hay estudios que demuestran que cuando una persona está pasando un mal momento puede afrontarlo mejor con actividades creativas», asegura Cristina Masa. «Trabajamos la gratitud y los sentimientos negativos. Les dijo todo tipo de materiales y van construyendo. Los primero días puedes ver unos colores y unas formas que después cambian con el paso del tiempo», destaca Badiola.

tracking