Sube el riesgo de covid en León tras la Pascua

La provincia de León es la tercera de la Comunidad que presenta más datos favorables ante la posible llegada de la cuarta ola de la pandemia tras las vacaciones de Semana Santa. Con una tasa de incidencia acumulada a 14 días de 89,39 casos por 100.000 habitantes, se encuentra a distancia de los 154,41 de media en la Comunidad, que la sitúan en riesgo alto.

No obstante, los indicadores de riesgo siguen en una escalada lenta en la provincia, tanto a dos semanas como a siete días. Ayer, con 16 nuevos casos y ninguna muerte, la ocupación hospitalaria por covid-19 alcanzó el 4,26% en los hospitales leoneses, después de haber estado a poco más del 2% a mediados de marzo. El número reproductivo básico se elevó a 0,92.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, confía en que la probable próxima ola de covid-19 no sea tan agresiva como la tercera, algo que ha ligado al alto índice de vacunación en mayores de 80, lo que puede llevar a un descenso de la mortalidad, aunque ha advertido de que la Comunidad está en «riesgo elevado», mientras que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha pedido un último esfuerzo a la población.

«Muy preocupados»

«Estamos muy preocupados, nos queda muy poco, es la recta final, en dos meses la situación estará mucho mejor, cuando estamos tan cerca hay que evitar errores que podrían ser fatales, nos queda muy poco, va a pasar más pornto de lo que parece», ha señalado Igea en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el que se han aprobado medidas excepcionales. El vicepresidente sostuvo que el índice de reproducción del virus actual no alcanza los niveles que se dieron en Navidad, no obstante ha advertido de que ahora existe una prevalencia de la cepa británica que conlleva más contagios y más mortalidad. Igea aseguró que el grado de preocupación de la Junta es elevado y ha insistido en la importancia de avanzar en la vacunación de los mayores de 60 años para conseguir que baje la mortalidad. Así, tanto el vicepresidente como Casado se mostraron esperanzados ante la llegada de más dosis de vacunas que permitan avanzar de forma ágil en esta población más vulnerable.

En cuanto a la diferencia en el ritmo de vacunación en provincias la consejera ha defendido que Castilla y León es una región «muy diferente y dispersa» y ha abogado por encontrar un equilibrio entre los centros de vacunación masivos y los centros de salud.