Diario de León

Con trabajo y usuarios del Banco de Alimentos

El sueldo no da para todo. Contratos que no superan los 700 euros modifican el perfil de usurario del Banco de Alimentos de León. Crecen las ayudas puntuales de familias que recurren una o dos veces al año a esta ONG coincidiendo con la llegada de una factura extra como el seguro del coche o el IBI.

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Ya no están en las lista del paro. Trabajan pero el sueldo no da para todos los gastos, especialmente los que hay que afrontar una vez al año, como los seguros del coche, el pago del IBI o el inicio del curso escolar. Son trabajadores con contratos a tiempo parcial y sueldos que no llegan a los 700 euros. La mitad de los nuevos empleos indefinidos de León son temporales y parciales, según el último informe de la empresa de recursos humanos Randstad.

Lejos del sueldo mínimo

Los sindicatos denuncian que 22.560 leoneses tienen convenios que no llegan la salario mínimo

«Son trabajadores pobres y precarios», como los califica la secretaria de la Mujer y Políticas de Igualdad de CC OO, Rosa Castro. Esta precariedad les convierte en el nuevo perfil de usuario ocasional de ayuda social como el Banco de Alimentos de León. «Estamos ante un nuevo perfil que no es el de los usuarios tradicionales ni habituales de esta oenegé. Cada vez nos envían más personas que trabajan pero que no pueden afrontar el pago de facturas extraordinarias», alerta la responsable del Banco de Alimentos de León, Juani Pérez. «Si pagan esa factura no les llega para comer ese mes porque les cuesta mucho afrontar un gasto extraordinario», agrega.

Por eso, necesitan recurrir una o dos veces al año al Banco de Alimentos. «El carro que se llevan contiene productos que en el mercado cuestan 200 euros y si tienen bebés en casa incorporamos leche, potitos y pañales que les costaría otros cien euros más. Lo suficiente para arreglarles la economía de un mes», asegura Juani Pérez. 162 familias solicitaron una vez este carro de productos en el último año, 32 más que el año anterior, según las estadísticas del Banco de Alimentos. «Lloran. Hace tiempo que no veía llorar a los usuarios. Es el perfil que más crece».

Último recurso

«Lloran. Hace tiempo que no veíamos llorar a los usuarios», destacan los voluntarios del Banco de Alimentos

La crisis económica, si ha pasado, deja un rastro de pobreza en las familias trabajadoras que amenaza con convertirse en un problema estructural. Así lo creen en el sindicato CCOO. «Los contratos de trabajo que se hacen ahora son muy precarios, sobre todo en sectores como la hostelería, la agricultura y ganadería», sostiene Rosa Castro. Desde el sindicato se hacen eco de las peticiones de los usuarios del Banco de Alimento que piden que las dependencias de este servicio social se acerquen al centro de la ciudad —actualmente están en la avenida Sáenz de Miera— e incorpore productos frescos, que por ser perecederos no están incluidos en la comida donada.

«En el primer semestre de este año hemos atendido a 572 familias, solo diez menos que en el mismo periodo del año pasado, podemos decir que se ha estabilizado la atención, aunque ya no crece al ritmo que en los peores años de la crisis, pero tampoco baja. En estas familias hay 113 bebés».

No llegan al salario mínimo

La responsable de CCOO destaca que los nuevos contratos laborales, especialmente en sectores como hostelería y en el campo, tienen convenios laborales con sueldos de 1.300 euros al mes en las jornadas completas. «Pero eso ya no existe. Hacen contratos a tiempo parcial, pagan menos de 700 euros, y hacen jornadas de diez y once horas. Los trabajadores firman nóminas que no se cumplen», denuncia Rosa Castro. «En el comercio, que está más regulado, los sueldos no superan los 950 euros al mes. Pero hay sectores en peor situación. «Si hablamos de empleadas de hogar, ninguna llega al salario mínimo —900 euros en 14 pagas— y con poca protección social. Las condiciones laborales no son buenas».

La mitad de los nuevos contratos que se hacen en León son temporales y a tiempo parcial

Los trabajadores del sector agropecuario, en su mayoría extranjeros «ninguno cobra lo que marca el convenio colectivo. El sueldo es de 800 euros al mes sin descansar ningún día porque los animales necesitan cuidados diarios». Según los sindicatos UGT y CCOO, en la provincia de León hay 20.560 trabajadores con convenios que no llegan al salario mínimo.

A las condiciones laborales, el pago de facturas diarias y las extras y el gasto en comida y alimentación hay que añadir el coste del alquiler de una vivienda. Alquilar un piso en León ya cuesta 663 euros al mes, de media, un 11,5% más que a principios de año, según el informe semestral de precios de alquiler de pisos.com.

«Sueldos bajos, pagando alquileres que cada vez son más altos y con hijos a cargo, la gran mayoría de los trabajadores no pueden asumir todos los gastos», afirma Rosa Castro.

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