La UCI del Hospital de León recibe a pacientes del Bierzo y Palencia

La UCI del Hospital de León atiende a un paciente derivado del Bierzo y a otro de Palencia, tras la organización en red hospitalaria para descongestionar a los centros sanitarios más colapsados de la Comunidad. Los dos hospitales de la provincia tienen ingresadas a 483 personas de las que 68 están en las ucis. En el Hospital de León hay ingresadas con covid 373 personas en planta y otras 46 en UCI. En el Bierzo, los pacientes con covid ocupan 90 camas en las plantas y otras 21 en UCI.

La Consejería de Sanidad comunicó ayer 365 nuevos contagios, 25 brotes y siete muertes más, con lo que los decesos provocados por la pandemia ascienden a 1.767 desde el mes de marzo. 15.004 personas estaban ayer infectadas con el virus en la provincia.

Castilla y León anotó ayer de nuevo más de mil casos por covid diarios, con 1.533, el 5,56 % menos que ayer, tras llegar a los 3.183 el 23 de enero, con 39 fallecidos en 24 horas, 35 en los hospitales y otros cuatro en las residencias de mayores.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó en la rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Gobierno, que sigue la tendencia a la mejoría, aunque lenta, alejada de la velocidad «vertiginosa» que tuvo el incremento de los contagios desde principios de 2021, pero que sirve al menos para reducir el número de enfermos covid en las plantas de los hospitales, mientras que las UCI siguen al alza, con cinco más que ayer, hasta los 327. «Da la impresión de que la tercera ola ha tocado techo», con una «tendencia decreciente generalizada y mantenida» en la Comunidad en la última semana, según la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La tercera ola sigue su lento repliegue en forma de dientes de sierra después de tocar su techo a mediados de enero. Ayer España volvió a bajar por segunda vez esta semana de la barrera de los 30.000 contagios. Fueron exactamente 29.960 nuevos casos, un descenso del 15 % en comparación a los 34.899 positivos que se registraron el jueves de la pasada semana.

Sin embargo, las estadísticas de Sanidad, un día más, confirmaron que la bajada desde las altísimas cotas a las que llegó esta tercera embestida del virus está siendo tan lenta e irregular como lo fue la segunda ola del pasado noviembre y que no es esperable un descenso en picado como ocurrió en la primera onda en la primavera del pasado año gracias al confinamiento total el confinamiento total. De hecho, este jueves aunque se computaron 1.536 positivos menos que la jornada precedente, los datos fueron peores que los del martes cuando hubo 896 infectados menos. Ese descenso de la incidencia fue generalizado en las 17 comunidades y en las ciudades autónomas. Las comunidades con mayores bajadas fueron Murcia (con 90 puntos menos ), Castilla-La Mancha (84) y la Comunidad Valenciana (78).

Fernando Simón evitó cualquier triunfalismo. «La incidencia sigue siendo elevadísima. Está muy por encima de nuestro objetivo final. Es cierto que ha bajado y que la evolución es favorable, pero la situación sigue siendo muy muy mala», avisó.