La vacuna hace la Pascua al covid

La vacunación anticovid añadió ayer a las 101.639 dosis inoculadas en la provincia las 4.125 administradas en el Palacio de Exposiciones en la primera jornada de vacunación masiva para personas nacidas en 1956 y 1957 con Astra Zeneca. En una jornada se han puesto el 4% de las dosis totales hasta ayer de una campaña que se inició el 29 de diciembre de 2020. A este impulso desde la Gerencia de Atención Primaria de León hay que añadir las que se han puesto en Ponferrada entre Jueves Santo y el sábado a mayores de 80 años con Pfizer. En la capital berciana estrenan hoy la vacunación para la población de 65 años con cita previa en la carpa del Hospital del Bierzo, programa que continúan mañana con una previsión de 800 vacunas diarias.

«Aparte de la colaboración y complicidad de la población leonesa en esta primera vacunación masiva, hemos pulsado la capacidad para vacunar el Palacio de Exposiciones cuando la llegada de las vacunas lo permita», señaló el gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández. Al ritmo que se vacunó ayer se puede alcanzar la cifra diaria de 7.000 u 8.000 dosis en el Palacio de Exposiciones que, sumadas a las 4.000 que se pueden poner en los centros de salud, rondan las 12.000 vacunas al día.

«En estas condiciones, habiendo vacunas, podemos llegar a cumplir el objetivo del 70% de inmunización de la población en verano», matizó. Las vacunas sobrantes de la campaña de ayer —había disponibles más de 7.500— se reparten el lunes a los centros de salud para que se inicie la vacunación con cita previa de personas de 65, 64 y 63 años, apuntó Fernández.

La vacunación masiva transcurrió con gran afluencia por la mañana y esperas que oscilaron entre una hora y una hora media. Al mediodía la fluidez de la cola era de media hora y pasadas las dos de la tarde ya no había espera. Las 4.125 dosis se consiguieron administrar en apenas cuatro hora y media.

Las quintas del 56 y del 57 acudieron con puntualidad. Montse se acercó a las ocho y media de la mañana a la cita con un libro de Eduardo Galeano en la mano para distraerse en la fila. «Vengo con ganas, entiendo que este sistema es una forma de adelantar», comentó.

Jaime Alonso Colomín, de 1957, madrugó para venir desde La Pola de Gordón. «Más que ganas de vacunarse lo que hay son ganas de que esto se acabe y si podemos colaborar de esta manera hay que hacerlo», comentó. «Se ve que esto está bien controlado», dijo sobre la fluidez de la cola.

Su vecino José Luis Balo, de 1956, también mostró su satisfacción por recibir la vacuna. «Con ganas y cuanto antes», aseguró, a pesar de que «nos han dado esa sensación de inseguridad con la dichosa vacuna. Tenían que callarse un poco cuando no saben las cosas con certeza. Esperemos que sea una jornada de éxito», añadió.

La afluencia lograda desde primeras horas de la mañana es para el gerente de Atención Primaria que «una prueba de que la gente valora que el beneficio supera al riesgo».

Las cinco tiendas de campaña desplegadas por la Academia Básica desde que se abrió el Palacio de Exposiciones para la vacunación fueron ocupadas ayer al completo por los 12 equipos de vacunación. A mayores, en una sexta tienda se instaló un punto para crear la cartilla de vacunación de mutualistas que no están en el sistema de Sacyl. «Teníamos la experiencia de los cribados, pero hay que estar muy pendientes», comenta Ana Rivero, jefa de Enfermería de la gerencia.

Sobre una mesa un equipo de enfermería administra las 11 dosis que se obtienen, con buena pericia, de la vacuna de Astra Zeneca en las respectivas jeringuillas. Cuando la bandeja se llena se reparten en las líneas de vacunación.

En las horas punta de la mañana, coincidiendo con los apellidos más comunes de Fernández y García, la sala de espera se llena y se empieza a hacer uso de otra ala del Palacio de Exposiciones habilitada para el reposo de entre 15 minutos y media hora que se recomienda tras la vacuna.

La población también va prepararada. Casi todo el mundo ha tomado su dosis de paracetamol y los más informados, por la experiencia de familiares y amigos, tienen claro que tomarán otra dosis al cabo de seis horas.

«Me tomé un paracetamol en la cola», comenta María Teresa Morán. Esta diseñadora del 57 acudió en la franja horaria de su apellido. A las 12.35 alcanzó la cola en el lateral del Palacio de Exposiciones por la calle que viene de la Azucarera. A las 13.00 horas está a la puerta del Palacio de Exposiciones y a las 13.05 sentada en la silla de reposo. «La organización es perfecta», comenta.

La médica de emergencias atiende numerosas consultas de personas que acuden con sus informes médicos sobre alergias y otros problemas de salud. La mayoría no desaconsejan la vacunación.

El gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, leonés nacido en 1956 fue uno de los que acudió ayer a vacunarse, al igual que el alcalde de La Virgen, David Fernández.

Objetivo: Mayores de 80

Otro de los objetivos es concluir la semana entrante la vacunación del grupo de 80 años en adelante, que supondrá reforzar los centros de salud de Condesa y José Aguado, donde más población de esta edad y más retraso se lleva respecto a otros que, si llegan suficientes dosis, podrán empezar a vacunar a población de 79 años.

León ha puesto la primera dosis de la vacuna anticovid al 71% de las personas de más 80 años, según los datos de la Consejería de Sanidad. Los centros de salud más pequeños son los que más han avanzado porque tienen menos población de esa edad, aunque en todos quedan flecos. Se espera que el lunes lleguen importantes dosis de Pfizer pues la ministra de Sanidad anunció la llegada de 1 millón de dosis de esta vacuna para mañana lunes.