Voces en contra

La semana pasada, un colectivo de farmacéuticos, integrados en las redes sociales bajo el nombre de Farmaciencia, se movilizaba y publicaba una carta abierta en la que exigía al Ministerio de Sanidad que «intervengan y demanden que la homeopati?a no sea avalada por ninguna organizacio?n cienti?fica, gubernamental, universitaria ni profesional farmace?utica». Los firmantes destacan que los motivos que les llevan a expresar esta peticio?n son de «i?ndole cienti?fica, te?cnica, e?tica y profesional» y sostienen que «mucha gente cree hoy en di?a que la homeopatía es una terapia va?lida y sus productos reciben el nombre de medicamentos sin que exista ningu?n aval cienti?fico que asi? lo demuestre, permitie?ndose la comercializacio?n de productos con indicacio?n terape?utica que incumplen toda la legislacio?n y normativa sanitarias y a la que esta?n sometidos los verdaderos medicamentos». Por todo ello, pedían que los productos homeopáticos no fueran considerados medicamentos y aseguraban en la misiva que «la homeopatía no es ciencia ni ha curado a nadie de nada en más de 200 años». En marzo de este año, la Universidad de Barcelona cerraba su máster de homeopatía y lo justificaba en la «falta de base científica». La Universidad de Barcelona, la mejor de España según varias clasificaciones internacionales, tomó la decisión tras recibir «un informe oral» crítico de su propia Facultad de Medicina.