Los agentes del medio ambiente

Q uiero dirigirme de manara pública a los procuradores de los grupos parlamentario Socialista, de Podemos e IU-Equo. El pasado 30 de noviembre tres de sus compañeros del Grupo Socialista presentaron en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente una Proposición no de Ley instando a la Junta de Castilla y León a impulsar la creación de un Cuerpo de Agentes Medioambientales en Castilla y León y ustedes la apoyaron con su voto. Lo que se solicitaba en esa propuesta quedaba meridianamente claro, y no era otra cosa que convertir la actual Escala de Agentes Medioambientales del Cuerpo de Ayudantes Facultativos en un Cuerpo de Agentes Medioambientales de naturaleza policial.

A día de hoy estos funcionarios cuentan con la condición de agentes de la autoridad y con funciones de policía judicial genérica en determinadas actuaciones relacionadas con su ámbito laboral, pero no son policías.

Posiblemente sea la propuesta más regresiva en materia laboral y social que en los últimos cincuenta años haya sido puesta encima de la mesa en lo que respecta al colectivo de agentes medioambientales y al sometimiento de la población ante la Administración en cuanto que, de prosperar su proposición, las tareas de custodia, policía en materia de medio ambiente y defensa de la riqueza forestal, de la fauna y de la flora silvestre y de información, asesoramiento, supervisión, inspección y control administrativo del cumplimiento de la normativa ambiental, calidad ambiental y conservación del medio natural, pasarían a ser realizadas por un cuerpo policial.

Es probable que se hayan equivocado al plantear su propuesta o que estuviesen mal asesorados, porque el encaje de los agentes medioambientales como cuerpo policial —de facto prácticamente—, en sentido estricto o general, como ustedes solicitaban, puede no ser legal. Otra posibilidad es que estuviesen convencidos de la necesidad de que nuestra Comunidad autónoma cuente con un cuerpo propio policial, lo cual es grave, porque la proposición que ustedes han presentado y que su grupo junto con el de Podemos e IU-Equo han votado a favor —espero que por puro desconocimiento y falta de información—, es ni más ni menos que la creación de un cuerpo pseudopolicial a partir de la escala de agentes medioambientales, pues instan a la Junta a la creación de un cuerpo de agentes con escalas básica, ejecutiva y técnica, escalas estas calcadas de la de los cuerpos policiales, así como la creación de escuelas de formación de mandos y de formación básica.

Piden ustedes que en sus vehículos se instalen señales luminosas de vehículo prioritario V1 de color azul, que en España únicamente son permitidas y utilizadas por las policías de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y también se pedía modificar el reglamento de armas para que estos agentes puedan obtener la licencia de armas clase A —la que sólo está permitida a esas mismas fuerzas— para que puedan portar arma reglamentaria en acto de servicio.

Se pide también en uno de los párrafos de la proposición que se les dé la suficiente seguridad jurídica como para ejercer funciones de… persecución y represión. Pues bien, la represión de las infracciones o actos delictivos compete a las Administraciones Públicas en su facultad sancionadora. Los agentes tienen una función preventiva y deben intervenir ante la comisión de un delito o infracción con obligación de denunciar los hechos y actos que pudieran constituir infracción o delito, que no es poca cosa.

Otra petición llamativa es la de dotarles de las retribuciones necesarias para aumentar su eficacia. En este punto estoy totalmente de acuerdo, pero claro, esto vamos a aplicarlo a todos los trabajadores, incluidos los empleados públicos. Lo que ustedes han pedido es retroceder a otros tiempos pasados, en que a los guardas les era obligatorio ir provistos de armamento en todos los actos de servicio, como se contemplaba en los reglamentos de los años 1941 y 1966.

Han confundido el trabajo que desarrollan los agentes de la autoridad de la Consejería de Medio Ambiente, con el de los Cuerpos Armados que hay en España, dependientes del Ministerio del Interior o del Ministerio de Defensa, como el Instituto Armado de la Guardia civil, que cuenta con un servicio específico dedicado a la protección del medio ambiente, el Seprona.

Puede que a ustedes les hayan presentado esta Proposición no de Ley como una propuesta que responde a un clamor del colectivo de agentes medioambientales. Si es así, nada más lejos de la realidad, pues los trabajadores no han tenido conocimiento de esta proposición, no se ha debatido ni consensuado con ellos, no ha pasado por los centros de trabajo, muchos nos hemos enterado por los medios de comunicación.

Ésta es una proposición elaborada a espaldas de los trabajadores, que asume el ideario de la junta directiva de una asociación profesional de agentes medioambientales rancia hasta el infinito, que hace tiempo que tiene como objetivo la inclusión de los agentes medioambientales entre los cuerpos que contempla la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ahora el PSOE ha recogido el testigo de esta asociación y con esta proposición hace suyas estas reclamaciones. En la pasada Comisión de Fomento y Medio Ambiente Podemos e IU-Equo han votado a favor de tal Proposición. Espero y deseo que por un profundo error o desconocimiento de lo que supone la profesión de agente medioambiental.

En fin, creo que de momento no se libra ninguna guerra por los montes de León ni de Castilla, y que, en todo caso, los mayores atentados contra el medio ambiente se están dando amparados en el boletín oficial. Quiero señalar que soy agente medioambiental, al igual que uno de los ponentes de esta Proposición no de Ley que también es agente medioambiental a la vez que Procurador por la provincia de Segovia. Los dos tenemos intereses en el asunto, pero ya veo que muy distintos.