Chuflas

IGUALICO que en el chiste del baturro y el tren, aquel de «chufla, chufla, como no te apartes tú», da la impresión de que las negociaciones con ETA aún no han descarrilado y el bombazo de Barajas sólo fue el primer pitido de aviso entre dos muy tercos. Así se entiende que Zapatero siga en sus trece de que tiene más energías para la paz y que los socialistas de Euskadi se hayan apuntado a otra manifestación con el PNV y Batasuna «por el diálogo». Hay también la sensación, en contra del sentido común, de que en este país gobiernan las mulas a los paisanos y no al revés: las vascas se protegen las neuronas con amplias txapelas por los cascotes, las mañas con un pañuelico para que lo se las travasen del Ebro y las cazurras con orejeras, lo que explica que el paisano presidente lleve ya casi dos años dando vueltas a la misma noria. Así las cosas tiene uno también la cabezonada de que cualquier día de estos van a seguir parlamentando de paz. Como mulas, o sea a coces. Bastará una semana o dos para que la clase política limpie un poco la cuadra del último bombazo, que despide un olor pestilente, y se acomoden todos otra vez en el pesebre de los Presupuestos Generales del Estado. Para ETA, por ejemplo, el primer plato es que Batasuna pueda presentarse a las municipales. El segundo, lo mismo que el PNV, sería tener rancho aparte en el asunto de la autodeterminación. Los navarricos son el postre. Por supuesto, nada de lo que se dice aquí es oficial, pero el tren viene por donde viene, como en el chiste. Personalmente y entre tanto rebuzno de paz de tanto parlamento a uno le cae simpático el franchute Sarkozy, el único que trae a raya al otro lado de la raya de los Pirineos a las malas bestias etarras. Será una mula de derechas, como asegura aquí su colega Rubalcaba, pero se le entiende cuando dice «so» o «arre» a los que roban pistolas y dinamita. A mí me recuerda a la mula Francis y las películas en blanco y negro de buenos y malos de toda la vida, mejor que el tecnicolor rosa de Zapatero. Arrieros somos.