Diario de León

Colegios en ruina, Junta y Ayuntamiento culpables

Publicado por
Eduardo López Sendino
León

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La lamentable situación que están viviendo los alumnos y profesores del colegio Quevedo de la ciudad de León, con desprendimientos y desconchones provocados por las filtraciones y goteras, que incluso ha llevado a realojar a los alumnos e incluso cerrando un pasillo con la suspensión, también, de actividades extraescolares, es de la suficiente gravedad como para que las administraciones adopten las medidas oportunas para la solución inmediata de la problemática planteada, no sólo en este colegio sino en muchos otros colegios de la ciudad, y cuya situación también fue denunciada por el Grupo Municipal de UPL en varias ocasiones.

Cuando decimos administración no sólo nos estamos refiriendo a la administración municipal sino también a la administración autonómica. Si bien la Disp. Adic. 15ª de la LO 2/2006, de 3 de mayo, de Educación -LOE-, en su apartado 2º indica que la conservación, el mantenimiento y la vigilancia de los edificios destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial, corresponderán al municipio respectivo, no es menos cierto que el término conservación y mantenimiento resulta, cuando menos, pantanoso en esta materia para conocer hasta dónde llega la obligación y competencia municipal y dónde nace la obligación y competencia de la comunidad autónoma porque, si bien, no cabe duda que lo que corresponde a gasto de calefacción o electricidad, por ejemplo, el art. 52 del Decreto 193/1967, de 2 de febrero, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Enseñanza Primaria, dispone que «La conservación, reparación y vigilancia de todos los edificios públicos escolares, incluyendo las viviendas para Maestros y Directores, independientemente del régimen seguido en su financiación, así como la limpieza y suministro de agua, electricidad y calefacción de las Escuelas correrá a cargo de los Municipios, para lo cual consignarán en sus presupuestos la cantidad necesaria a tal fin.» por lo que en este punto no hay discusión.

Pero, como decimos, cuando estamos hablando del propio mantenimiento de la infraestructura del inmueble que sirve de colegio la determinación de lo que debe de ser obras, a ejecutar por el ayuntamiento y a ejecutar por la comunidad autónoma, resulta menos clara. No cabe duda que una limpieza de canalones, una pintura o arreglo de desconchones y goteras es una competencia estrictamente municipal pero, como acontece en muchos de los colegios de la ciudad, por poner un ejemplo, muchas de las calderas de calefacción tienen más de 30 a 40 años de uso por lo que se produce su rotura de manera constante y con la dificultad de su reparación como consecuencia de la inexistencia de piezas de sustitución, es evidente que en este caso correspondería a la comunidad autónoma el acometer el cambio de la caldera por una nueva y de mayor eficiencia energética, pero claro, le es más sencillo continuar obligando al ayuntamiento a acometer un mantenimiento que desde luego correspondería más bien una reforma que ese mantenimiento. Por otra parte, la mayoría de los colegios de la ciudad tienen muchos años a sus espaldas y sería necesario que la propia comunidad autónoma procediera a la construcción de nuevos centros escolares que sustituyeran a los actuales por otros más acordes con el siglo en que vivimos, y sobre todo más acordes con la necesaria comodidad de profesores y alumnos y eficiencia energética.

De todas maneras, todo ello no es óbice para que hagamos una pequeña disquisición sobre estas competencias impropias que le corresponden al Ayuntamiento, en este caso al Ayuntamiento de León que, como antes decíamos, mientras la legislación esté como está no queda más remedio que asumir la obligación del mantenimiento y conservación de los centros escolares, y lo que no puede ahora escudarse el alcalde es en la situación invernal para intentar tapar lo que debió de ser un mantenimiento en la en la situación invernal para intentar tapar lo que debió de ser un mantenimiento en la época de verano. Como quiera que esta problemática lleva años produciéndose con continuos roces y equidistancias entre Ayuntamiento y comunidad autónoma, sobre lo que es mantenimiento y obligación de reforma que no asume la Junta, en este caso la Consejería de Educación, porque le es más fácil tener unas instalaciones absolutamente precarias y decimonónicas con la disculpa de que el mantenimiento le corresponde al ayuntamiento, por lo que sería conveniente un cambio legislativo que obligue a las comunidades autónomas al mantenimiento y conservación de todos los centros escolares, porque no dejan de ser centros en los que se imparte educación cuyas competencias educativas les corresponde a las comunidades autónomas y que por tanto no tiene sentido que se haga una diferenciación entre lo que es la impartición de la educación y los modelos educativos con respecto a la conservación de los propios centros educativos, por mucho que el centro educativo, el inmueble, sea de titularidad municipal, que no puede utilizar absolutamente para nada más el ayuntamiento porque está dedicado lógicamente como centro escolar, y que por tanto, quien lo usa, comunidad autónoma, debería de asumir también su conservación y mantenimiento.

Desde Unión del Pueblo Leonés hemos denunciado en múltiples ocasiones la situación de pasividad, dejadez e inutilidad del gobierno del Partido Popular de la Junta de c. y León que no invierte en infraestructuras educativas, cuando en muchas ocasiones, como antes decíamos, deberían de construirse nuevos centros escolares que sustituyan a los actuales, pero como siempre decimos, parece que hay otras prioridades más políticas como el mantenimiento por parte del gobierno de la Junta, y da igual que vaya el PP solo o con Ciudadanos o con Vox, engendros para medradores como la antes llamada Fundación Villalar que cuesta un millón de euros al año, hace años incluso más, y que no sirve para nada y cuyo dinero bien podría sumar para las reformas que toda la comunidad educativa reclama.

También el Ayuntamiento de León debería de ser más cuidadoso y ágil en el cumplimiento de sus obligaciones y acometer en la época estival y vacaciones de Semana Santa aquellas obras de mantenimiento y conservación que le son propias y no pudiendo escudarse en otras obras o falta de personal porque para eso se ha firmado un contrato de mantenimiento de la ciudad millonario que también debe de atender a los colegios de la ciudad.

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