Diario de León

Debemos volver a la consulta a demanda en Primaria

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Si nos remontamos a la situación de prepandemia e incluso más atrás, ni los sanitarios ni los pacientes teníamos en nuestra imaginación que la vía telefónica o telemática pudiera mantener con un mínimo de eficacia un «acto médico». Ya las autoridades sanitarias estaban locas por el tema de conseguir que las consultas no presenciales fueran calando. Y en esto apareció la pandemia por covid, después la guerra y la consecuente crisis económica que les allanaron el camino para desestructurar un edificio que estaba construido, que solo precisaba «mantenimiento» y tal vez una re programación de la Atención Primaria. Y de esta forma, nos metieron de lleno en la práctica de una medicina donde «la demanda» pasará a ser algo del pasado.

Actualmente todo el mundo debe pasar por el filtro de un teléfono, de un administrativo, y luego si se da el caso por un sanitario que decide. Esta situación de rebote nos lleva a otra jamás vividas en la Atención Primaria que son las «listas de espera». Que actualmente la Consejería de Sanidad se marque un objetivo del 80% de consultas presenciales, no es sino denunciar el hecho actual de que en León estas consultas presenciales suponen solo el 50% y el otro 50% se lo llevan las no presenciales. No deja de ser preocupante que Sanidad fije un % como meta. Será porque en principio partimos de la base de que el 100% no lo va a conseguir. Por cierto (y recuerdo) este 100% era la situación de partida previa a la pandemia. Esta inercia (de las consultas no presenciales) ya se venía estableciendo por los estamentos sanitarios en la época precovid, por lo que no nos debe extrañar que seguir con las consultas no presenciales fuese un objetivo prioritario de la administración. Lejos están aquellos tiempos en los que «todos» los que iban a la consulta eran «vistos» en el día y además al final de la mañana, aparecía una nueva lista con los que no se habían apuntado en tiempo y los avisos domiciliarios. Era una medicina « a demanda», todo el mundo trabajaba a gusto y los pacientes también lo estaban. Por lo que me pregunto ¿si es, a demanda porque debemos marcar objetivos?

La recuperación de la medicina del cara a cara puede ser imposible por varias razones: no se cubren las bajas por jubilación, la plantilla esta envejecida y cansada, los médicos que formamos prefieren otras autonomías o irse fuera de España donde tienen mejor reconocimiento, la Sanidad es la primera de la que se echa mano para «recortar» y la forma más fácil de hacerlo... Todas estas condiciones se dan en nuestra medicina de Primaria y es hacia donde debemos dirigir nuestros esfuerzos. Puede ser el momento de considerar la medicina como el mejor bien que tenemos y por el que tenemos que luchar, si bien esta medicina esta «ya» erosionada en su base. Si esta no funciona no se construye la pirámide o la construimos con pies de barro, lo cual nos pone en la evidencia de que en cualquier momento se puede venir abajo.

¿De dónde sacar dinero, aparte del mal empleado por algunas autonomías de tinte liberal que invierten en construir hospitales privados, que luego tienen que sostener con dinero público? Pues se me ocurren algunas alternativas, por ejemplo: suprimir o aglutinar ministerios hasta no más de la docena que debe ser más que suficiente para gobernar España; intentar eliminar la red clientelar que existe en nuestra administración que no debe ser poca a tenor del aumento desproporcionado de cargos públicos; detraer parte del presupuesto del Ministerio de Defensa que me parece que podría sobrevivir con mucho menos presupuesto del que tiene; empeñarse en una lucha en forma y manera eficaz contra la «economía sumergida» que según algunos medios la sitúan en el 20% de nuestros presupuestos; intervenir en la lucha contra el fraude fiscal a todos los niveles, sin limitaciones y «caiga quien caiga», incluidos los paraísos fiscales, las falsas sociedades para evadir impuestos. Todo esto ayudado por unas medidas sancionadoras de inmediato cumplimiento daría incluso para que León tuviera «su Facultad de Medicina», herramienta que considero necesaria para dar a León algo de lo que merece entre tanto olvido. No será fácil ni rápido y más teniendo enfrente a «Valladolid». Esto que parece una utopía sería más factible con una colaboración PSOE-PP en materia económica y fiscal aunque y como decía A. Cortez… es imposible.

Dice el gerente del Sacyl que lo importante es dar a !elegir al paciente¡ Pues claro, así debiera ser, pero ¿se hace? No. No obstante y dado el momento podemos aceptar que existan consultas telefónicas para asuntos burocráticos sin más, no seré yo quien rechace los avances tecnológicos, pero que se aplique dónde debe aplicarse, que campo tiene.

Debemos recuperar los niveles de asistencia previos a la pandemia en la que había un 100% de presencialidad. Es imposible realizar un buen acto médico a través de unos cables, sin ver, sin oír, sin preguntar, sin tocar.

No la concibo para ningún acto médico sea este el que sea. Un acto médico nace como consecuencia de una interconsulta entre médico y paciente.

Intentamos recuperar la atención sanitaria que teníamos antes del Covid con una dotación de personal adecuado a una población tan dispersa y envejecida como lo es la nuestra, si queremos que la AP sea como la que hemos conocido toda la vida. Que los médicos acudan a todos los consultorios en la medida en que lo venían haciendo, que se abran todos los consultorios locales (aún hay muchos cerrados), y que si se tiene que utilizar la telemedicina que se haga pero allí donde se pueda hacer, en la forma en que se pueda hacer y sobre todo, en «lo» que se pueda hacer. Ahora el médico lucha por solucionar cosas por teléfono, aleccionado por sus gerentes, consejeros… y en las zonas urbanas pasan media tarea con el teléfono en la mano.

Ya sé que ha venido para quedarse pero es una pena en mi opinión y manifiesto mi idea porque así la siento y no me la puedo callar. Y por si sirve para algo.

tracking