Diario de León

Creado:

Actualizado:

Si quieres conocer al españolito, dale un carguito. Como anillo al dedo. Ya saben la filosofía del refrán. Decir mucho, con poco. Pues eso es.

Tenemos en el Gobierno de España el ser más desgarbado, mal vestido, peor peinado y no digo más, de todos los gobiernos del globo terráqueo. El insulto, o casi, lo tiene también fácil, muy a menudo, en la punta de la lengua. Pues este ser, con motivo de la decisión del rey Juan Carlos I, se le ocurre a él solito, sin pedir ayuda a nadie, se le ocurre declarar que lo que ha hecho el rey emérito, es una huida.

Pero vamos a ver; ¿es cierto que este ser, haya sido profesor dando clases en la universidad? No me extraña los resultados del informe Pisa.

Este ser, es vicepresidente segundo del Gobierno de España pero es como una aparición. De repente, salta al primer plano de la actualidad, siempre criticando o definiendo trabajos acciones u opiniones de los otros, nunca de los suyos que , digo yo, ¿algo tendrán criticable, verdad?

Que se recuerde, poco o nada declaró cuando estaba en boca de todos el caso de la tarjeta del móvil de Dina. Toda España hablando de eso y el absolutamente callado. ¿No le apetecía entonces? ¿Por que se escondía? ¿De qué tenía miedo? ¿Ese que ahora no tiene cuando toca criticar al de enfrente, sobre todo si el de enfrente es un personaje de la realeza, de la Casa Real, de la Corona? Entonces estás dispuesto para lo que sea. Lo que sea, es siempre zaherir, acorralar, presionar, criticar, insultar, etc. etc, siempre «presuntamente», faltaría más.

Es una pena que siendo un país como es el nuestro, con esa envidiable historia que tenemos detrás, con esos 500 años de vida que nos avalan, con esos esfuerzos demostrados a través de los años, con el sufrimiento que todo eso y más, conlleva, con el futuro que puede representar este magnifico país llamado España, para los jóvenes que, ahora, están en la carrera de crear, de innovar, de trabajar, de sacrificarse persiguiendo un sueño, es una pena que se haya cruzado en nuestro camino un cantamañanas, un tuercebotas, un pinchauvas de tamaña categoría del coletas, que se atreve, osa, se lanza, a hacer declaraciones, por supuesto, mentiras, de un rey, como Juan Carlos I.

Eso no es una huida, estúpido, esa palabra que utilizas es mentira. Dudo que lo entiendas. Mentira. Lo que ha hecho el rey Juan Carlos no es huir. A ver si te enteras. Ocurre que tú, personajillo, mientes por costumbre. No te llevas bien con la verdad, porque es muy difícil encontrarla en tu entorno.

He estado repasando todo lo que los medios de comunicación del mundo entero, no de Galapagar, del mundo entero, han informado a sus oyentes, lectores o teleespectadores. Ni uno solo, ni uno, ha empleado la denigrante palabra en este caso, como es, huir. Solo tú. Nadie en el mundo, excepto tú. Lo que confirma, como es lógico que tú eres el que tiene razón y todos, todos, todos, los demás están absolutamente equivocados. No informan bien a sus audiencias.

Así está la cosa. Pues a pesar de todo, no se te cae la cara de vergüenza. Y claro de retractarte de tu opinión, de pedir disculpas, de reconocer el error, que quieres que te diga. Tu estás por encima del bien y del mal. Más del bien que del mal. El mal, no se como lo hace, siempre suele estar a tu lado. Esa ventaja que tienes.

Y, comprenderás, digo yo que fácilmente, que mientras tengamos políticos que vayan en esa línea, en la tuya, será muy difícil, (qué desgracia), que el pueblo español esté unido como últimamente, desde la pandemia que estamos viviendo, se pasa la vida pidiendo tu jefe el Dr. Sanchez.

Ha sido muy triste la decisión del rey Juan Carlos, ejemplo de lo que políticamente ha hecho por su país, por España. Hay que decirlo muy claro, su trabajo, defendiendo la democracia por la que tanto hizo él en aquellos años que nos han permitido llegar a estos y que parece que hemos olvidado, ese trabajo ha sido enorme. Su comportamiento como persona, en los últimos años de su reinado, será la justicia la que se encargará de darnos su veredicto. Pero, ahora, no vayamos más allá. Juan Carlos I, Rey, no está imputado, no está, investigado, no está demandado, no está juzgado y, sin embargo, así somos, ya queremos que esté sentenciado.

Claro que nuestra imagen, la imagen de España en Europa, ha sido removida un tanto, pero seguramente mucho menos que si los demás países, dieran su opinión, (ojo que están empezando) sobre este genio de la política que tenemos en el gobierno, que a una decisión de abandonar España de forma voluntaria y para no herir ni a la Corona, ni al rey Felipe, ni a su propia país España, lo llama huida.

¡Eso no es huida, estúpido!

tracking