El Festival de Cine de Astorga, 25 años de cultura cinematográfica
El sábado día 10 de septiembre se celebró en el Teatro Gullón de Astorga, con toda suntuosidad y la pompa debida a este tipo de eventos, la celebración de la gala de conclusión del Festival de Cortos, que en esta ocasión cumplía 25 años y cuyas proyecciones se disfrutaron previamente del 5 al 11 de septiembre en la Biblioteca Pública. El acto fue presentado con gran acierto por Paloma Muñoz Miranda y Alvaro F. Sutil. El Premio de Honor recayó en Concha Velasco, reconociendo su trayectoria como actriz, cantante, bailarina y presentadora de Televisión Española que ya había recibido en 2012 el Goya de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Por su parte el Premio Especial del 25 Festival de Cine de Astorga recayó esta vez en Mariano Díaz Tobar, (fue párroco en Villafranca del Bierzo) inventor del primer aparato de cine moderno en 1892, tres años antes que los hermanos Lumiére.
El libreto de conmemoración de las Bodas de Plata del Festival, hace en sus primeras páginas la referencia completa de sus numerosas películas, por temas, por años y por relevancia de las mismas. Acompañan y felicitan a la organización del Festival en ese documento relevantes personalidades como el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán Palacios, el alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, la concejala de Cultura, María Ángeles Rubio Martínez, y el alma del Festival durante todos estos años que ahora se celebran, Luis Miguel Alonso Guadalupe, sin cuya entrega, dedicación, amor y trabajo, no hubiera llegado esta efemérides.
Destacar que se presentaron a concurso más de 400 cortos de los que una selección previa de 43 de ellos fue presentada al Jurado para su evaluación y otorgamiento de los premios.
Este año la calidad sorprendió por su variedad y por la presencia de situaciones vitales muy presentes en la sociedad
El Jurado estuvo compuesto por Gregorio Fernández, Leticia López y César Núñez vocales; Ricardo Magaz como secretario, e Isabel Cantón, como presidenta. Desde esta Tribuna quiero aprovechar para felicitar a los organizadores, a los técnicos y al Ayuntamiento por mantener viva la llama de esta iniciativa que sitúa a Astorga en el circuito de ciudades cinematográficas con una trayectoria impecable anterior en el tiempo a otras ciudades más populosas pero que ha consolidado su Festival de forma temporal acumulando prestigio como lo prueba la calidad de los cortos a concurso.
La relevancia de los directores (Iván Sáinz Pardo, David Vázquez, Pedro Diaz, Ferrán Calvet, Teresa Rodríguez, etc.) los actores participantes en ellos (Ramón Barea (mejor actor), Aitana Sánchez Gijón, Julieta Serrano, Luis Tossar, Imanol Arias, Daniel Guzmán, Ildelberto Rodríguez, etc.) solo por citar los más relevantes y conocidos por todos, dan idea del prestigio y la relevancia que concita el Festival.
Además este año la calidad de los Cortos sorprendió por su diversidad, por su variedad y por la presencia de situaciones vitales muy presentes en la sociedad como la soledad, la vejez, la discapacidad, el suicidio, la muerte, la diversidad sexual, el medio rural, la comedia, la competitividad o la vida campesina. No hay lugar en estas líneas para resaltar los diferentes premios que pueden consultarse en la web del Ayuntamiento de Astorga, pero sí para la reflexión sobre lo que este hecho significa para la ciudad.
Astorga tiene ese hito cultural que con gran acierto se sostiene en los 25 años de Festival que han mantenido los distintos gobiernos municipales a los que hay que agradecer su decidido apoyo. En cuanto a su ubicación, las sucesivas galas del festival han pasado por el Gullón, el Velasco, el Seminario y vuelta al Gullón rehabilitado y magnífico.
Quisiera poder escribir una carta de amor nostálgica al festival de cine como Giuseppe Tornatore para glosar los 25 años del Festival de Cine de Astorga, nuestro emblemático Cinema Paradiso en el que además me acompañase la música de Ennio y Andrea Morricone. Algo de ello pervive en los carteles de algunos films premiados que conviven con los hermanos Panero y los ojos de Castorina que nos miran asombrados desde las paredes de la Biblioteca. La memoria y el recuerdo de los 25 años se ven reflejados en las imágenes en su mirada un tanto perdida y en su ternura solitaria y triste.
Transcurrido ya el momento del festival quisiera también poder desear tres cosas de cara al futuro: que Luis Miguel Alonso siga dirigiendo el Festival otros 25 años; que los habitantes de Astorga y Comarca muestren aún más su entusiasmo y apoyo para que la ciudad llegue a tener el protagonismo de Cielo sobre Astorga, en paralelo a Berlín, Roma o Manhattan-Nueva York, convirtiéndose sus moradores en protagonistas y en grandes cinéfilos como el recientemente fallecido Javier Marías que recordaba sus películas favoritas; y que los medios de comunicación, prensa, radio y TV, se impliquen más en la difusión, en la puesta en valor de esta magnífica iniciativa que algo más presente podría estar en los medios al menos en los provinciales. Recordar que lo que no sale en los medios no existe.
Queda felicitar, una vez más, las bodas de plata al Festival, a Astorga y a los Astorganos y desear que el Festival viva días de vino y rosas en el futuro.