Diario de León

Si no hablan, ¿cómo van a entenderse?

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Hemos conocido hace unos días las conversaciones mantenidas entre el presidente del Gobierno, ese que es como el Guadiana, que aparece y desaparece, y distintos grupos parlamentarios con el motivo por todos conocido de llegar a acuerdos para lograr la aprobación de los PGE, cuya espera se está haciendo más que larga. Eterna. De vergüenza.

Quizá no le demos importancia pero pensar que estamos todavía utilizando los presupuestos que había aprobado Rajoy y elaborado Montoro, pensar eso, da cierto vértigo. Hasta en esto somos raros. No diferentes. Raros. Porque raro es tener un Gobierno que hace las cosas de manera rara. O sea, mal.

Decía que ha estado el Dr. Fraude hablando con toda España, joder, qué cantidad de partidos. Pero mire usted por donde con el único que no habla es con el principal Partido de la oposición y su presidente Pablo Casado. Pero qué le ocurre, presidente. Es pereza, es dejadez, quizá orgullo, ¿podría ser miedo? Mire presidente eso es, como mínimo, mala educación. Ha declarado Casado que hace cinco semanas que ha llamado al presidente y, además de no hablar con él, no le ha devuelto la llamada. Independientemente del color político de cada uno, eso es anormal. Ya digo, como mínimo, mala educación. Si el caso hubiera sucedido al contrario, se hubiera puesto Sánchez como una hidra exigiendo atención a sus llamadas por teléfono y a sus peticiones de reunirse.

Es una vergüenza que este ser, tan listo para hacerse a un lado y dejar a las Comunidades la gestión de la pandemia, maniobra clara para saber a quien adjudicar la culpa en caso de mala gestión, demuestre una cortedad de miras inmensa cuando de hablar con la oposición se trata. Tan listo para vacacionar cuando el resto del país está confinado, y sin embargo tan torpe cuando tendría que estar al lado de su Rey, porque es su Rey también, y se queda callado.

Tan listo para, bajo cuerda, aceptar el acercamiento de los presos vascos a cárceles cercanas a sus pueblos y sin embargo tan torpe para al cabo de nueve meses de pandemia acercarse al Hospital de la Paz, precisamente cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, está de viaje oficial en Barcelona. ¿Tanta prisa tenía el presidente después de nueve meses sin acordarse de los hospitales de hacerlo cuando no está en Madrid, la presidenta de la Comunidad?

A ésta sí que la tiene miedo y con razón. No da una el pobre presidente. Quiere imponer unas normas para Madrid, la presidenta las rechaza, él dice que las suyas son las buenas y los hechos demuestran que, la Presidenta Ayuso tenía razón. El no lo aceptará nunca, menudo es. Pero la razón es de la presidenta. Y, claro con ella no quiere tampoco ni hablar. Con EH Bildu, con ERC y con esa tropa, con esos sí. Pero con Casado, Ayuso y con los socialistas con solera y experiencia, tipo González, Guerra, Rodríguez Ibarra, etc. con esos, ni verlos. No está haciendo las cosas bien el PSOE y lo están detectando en Europa. El tema es que las consecuencias, no las pagará Europa, o un poco sí. El tema es que, otra vez, seremos los de siempre los que nos comeremos el marrón, mientras que ellos, faltaría más, estarán en el Olimpo.

No se merece España, por muy trillada que esté la frase, un Gobierno como el de Sánchez. Soy de los convencidos que él y ellos lo saben pero no dan el brazo a torcer. No podemos tener un Ministro del Interior como el que tenemos, no podemos tener una Ministra de Educación como la que tenemos, no podemos tener una Ministra de Hacienda como Montero y no podemos tener un Vice presidente como el personaje que tenemos. ¿Y cual es la solución, mi querido amigo? Sencillamente hablar, hablar y hablar. Pero no entre ellos sino los del poder con la oposición. Porque digo yo con enorme timidez; Si no hablan, ¿como van a entenderse?

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