Irónico, perder brillantemente una batalla: San Andrés
Me refiero al Ayuntamiento apellidado del Rabanedo, y a los políticos correspondientes, que venden como éxito acoplarse a la solución Adif (septiembre 2022). Cendón y la alcaldesa están en ello.
Aunque distante, concienciado estoy de los graves trastornos que «ayer» Renfe y hoy Adif, entonces en el Crucero y ahora en Trobajo con injusta discriminación, lejos del soterramiento integrador y desaparición de barreras que ocasionan los carriles de hierro, pretendieron y ahora intentan dar más ración de lo mismo.
Ha sido el tren, vías y soterramientos, un tema al que he dedicado bastantes artículos de opinión. Allá por el 2015, en plenos festejos de San Froilán, dejé dicho en este medio, que llevaba escritos más de doce, hoy diría 22 más los parciales, entonces era muy crítico con Morano, alcalde legionense, y con Cecilio Vallejo, que según mi parecer, pretendía en el consistorio en plan urbanista manejar una «superconcejalía».
Este concejal, iluminado por el duende de la Navidad de 2005, dejó dicho, entre otras cosas, que apostaba por el área logística de Torneros, por el Plan 2002 propuesto por UPL (del que luego hablaré), para mejorar y resolver lo del Crucero: mayor longitud y profundidad del imprescindible soterramiento. Luego iría virando, al parecer por cuestión política, con decadentes soluciones, a menos perder, por las que reconozco haberme mostrado con él, más que crítico, contestatario de las extrañas soluciones que seguiría aportando para el tema Crucero: túneles y soterramientos de carreteras
A esto se asemeja la «solución Adif», que tratan de vender a los vecinos de Trobajo la alcaldesa, seguro que dirigida por los jefes de Madrid, y con el peso más directo de Cendón, el enemigo provincial de lo leonés
UPL en 1991 intentaba entrar políticamente en sociedad, lo hacía con el conocido como Plan 2002 de soterramiento del tren. Y así en el que hoy es «paseo» con tropezones de claraboyas de colores, debidas al soterramiento (parcial y a cota no deseada gracias a la gestión inconclusa de Zapatero), no se ejecutó la gran Ronda del Reino de León que el Plan proponía, y que fue quedando en el olvido por falta de acuerdo municipal, a pesar de las promesas del PP, apoyado y sostenido en el gobierno municipal por UPL. ¡¡incumplimiento!!
Recordemos que, en la región leonesa, estábamos viviendo una inquietante vicisitud autonómica, bajo la amenaza de ser acoplados a toda costa a una facción castellana dominante. ¡Y siguen en ello!
La favorable situación autonómica que la facción castellana lograría alcanzar, de modo especial Valladolid, supondría en todo una gran mejora para ellos y por lo tanto en el tren y sus avances, llamémoslo AVE. Empezarían pronto a estudiarlo, acometerlo y a su disfrute. Y nos han llevado el noroeste viario y ferroviario. Aquí decían: «Se va a integrar el tren en la capital soterrando las vías»… ¡¡¡sine die!!!
El AVE llegó a Valladolid con diligencia y a «todo tren» pero nadie de los dirigentes de la Junta, pensaron desde el principio que debía haber llegado también a León, ex aequo; faltó hermanamiento y común deseo de compartir oportunidades, lo que nos llevaría a pensar que poco o nada podíamos esperar de los dirigentes del ente, como así ha sido. Si ha llegado el AVE a León, y mucho después, fue porque concurrían circunstancias: que las vía le deberían llevar hasta Asturias, cosa que Álvarez Cascos no ha logrado, ni en su etapa de Gobierno ni en su acoplamiento en Asturias. Y nosotros con Zapatero, conseguiríamos que llegara a León, a una estación en fondo de saco, por una vía sola, y que se anulara el paso a nivel del Crucero en una edición bastante limitada, con el silencio político e los «nuestros».
Como algo más que un inciso final: Es conveniente traer a la memoria también, como claro ejemplo de lo que no hay que hacer hoy en Trobajo, es aquel intento Morano, con derroche de personalismo, de soterramiento de la que llamábamos carretera de Zamora, la Av. Dr. Flemig, bajo las vías. Un gran fracaso, que pudo traer peores consecuencias, como casas «colgadas» y un foso viario inundable.
A esto se asemeja la «solución Adif», que tratan de vender a los vecinos de Trobajo la alcaldesa, seguro que dirigida por los jefes de Madrid, y con el peso más directo de Cendón, el enemigo provincial de lo leonés. Veremos hasta cuando pueden seguir presionando los vecinos de Trobajo, que deben contar con todo el apoyo ciudadano, también de los legionenses.