León, una nueva y gran oportunidad
La primera sensación que tiene el viajero cuando llega por primera vez a León y contempla sus edificios más significativos, es la de recorrer en poco espacio, muestras únicas de diferentes estilos arquitectónicos que son verdaderos testimonios de la historia viva de nuestra ciudad. Con el devenir de los años, en algunos casos de los siglos, la esencia de estas construcciones no solo no ha desaparecido, se ha reforzado, su significado e importancia transciende a los ojos de las generaciones pasadas que las vieron nacer, de las que las contemplaron, y de las futuras que están por llegar.
La importancia de este legado cultural, tradicional y artístico tiene en la ciudad de León su máximo exponente en varias edificaciones que abarcan veinte siglos de civilización, todas ellas de un valor universal excepcional, precisamente por reunir todas ellas las características de representar obras de arte del genio creador humano, son testimonio único o excepcional de una tradición cultural, constituyendo ejemplos representativos de estilos arquitectónicos y están asociados con acontecimientos, tradiciones, ideas, creencias con significado universal.
Tras esta somera descripción, habrán aparecido en la mente del lector como mínimo estos edificios: la Catedral de Santa María de Regla, la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, el Antiguo Convento de San Marcos, la Casa Botines y los tramos de las murallas. Los estilos romano, románico, gótico, románico, renacimiento-plateresco, neogótico-modernista se dan cita para exhibir con sus muros lo mejor de la arquitectura de su época y ser testigos de acontecimientos que marcaron importantes acontecimientos históricos.
El bagaje que atesoran, merece su protección y reconocimiento a gran escala al sobrepasar fronteras, como ya ha ocurrido con otros bienes materiales o inmateriales de la humanidad.
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Pues bien, hace un año, el Grupo Parlamentario Vox en el Congreso de los Diputados, registró una proposición no de ley, por entender que estos edificios merecían ser incluidos en la denominada lista indicativa (que es un inventario de bienes susceptible de ser declarados Patrimonio Mundial en el futuro), como paso previo a la elaboración y defensa de un expediente de propuesta de candidatura para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
El próximo día 19 de octubre, instaremos al Gobierno para que apoye e inicie su inclusión, realizando todas las actuaciones, estudios, proyectos y expedientes necesarios que desemboquen en la propuesta de candidatura y su posterior reconocimiento. Se debatirá en la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados, con intervención de todos los grupos parlamentarios y acto seguido será sometido a votación. Confiemos en que la propuesta sea apoyada por todos ellos sin excepción, por unanimidad y sin posicionamientos ideológicos.
Comienza la cuenta atrás para dar un gran paso, la entrada en la lista indicativa, su traslado al centro —primero— y Comité de Patrimonio Mundial —después—para su evaluación y aprobación como Patrimonio de la Humanidad. León se lo merece. Por méritos propios.