El leonés del año es... ella

Es una máquina. No ahora. Siempre lo fue. Tiene raza. Profesionalmente define sus objetivos y no para hasta conseguirlos. Y personalmente más aún. Piensa siempre más en los otros que en sí misma. Defiende y ampara a su familia como un pantera pendiente de sus crías. Ser así lo lleva en la sangre.

Nunca la he visto decir ‘no’ cuando de ayudar a alguien se trata. Todo lo contrario. Suele dar más de lo que le le pide. No hay manera.

Tiene pasión por su trabajo, por su familia, y por León, es decir, por la vida. Eso no se aprende en la universidad por mucho que se estudie. Eso, se tiene o no se tiene. Nace de dentro, se cultiva y se mejora. Por eso la gente que lo tiene, llega donde muy pocos llegan. Y lo hacen sin darle importancia alguna. Como una tarea más que lleva a cabo porque ella decide que es bueno hacerlo.

Se celebra este año el cincuenta aniversario, 50 años ya, de la instauración del leonés del año. Una iniciativa de Radio León sobre una idea de Ramón Beberide artífice de lo que ha continuado su hija Olga, rodeada de todo su equipo.

Somos un país que solo reconoce los méritos y se vuelca con los que ya no están. Estamos llenos de ejemplos que lo demuestran. Eso no me gusta. Me cansa y por tanto me niego a que sea así. Hay que reconocer y agradecer en vida el trabajo bien hecho y agradecer al que lo ha hecho. Si alguien de los nuestros hace algo importante, hay que decirlo, en voz alta, y hay que decírselo a quien lo consigue. Hay que estar orgulloso de que alguien cercano, cercana, alcance metas que son envidiables. Desgraciadamente no estamos sobrados en nuestro país, de gentes con talento, de modo que cuando tenemos a alguien así, apoyémosle. La labor que hace, de alguna forma beneficia a la sociedad, por tanto, gracias.

Por las venas de Olga Beberide corre la radio desde hace décadas y siempre será así. La historia de la radio en León, en el Bierzo, en Lugo, no sería igual sin el apellido Beberide. Y Olga, hoy, es la abanderada de ese apellido. No queremos olvidar en esta enorme aventura de situar la radio en León, en la cima, el co-protagonismo que lució su marido Enrique Garcia Astigarraga quien nos dejó hace unos años. En la radio, solemos conocer a los que dan la cara y son famosos. Pero detrás del micrófono, en los despachos, hay muchísimo talento que hace que todo funcione. Ahí está Olga si dar un ruido pero haciendo que todo suene a la perfección. Pero, como humana que es, también tiene algún defecto; de vez en cuando, pierde cuando juega al mus.

Esa inquietud, ese querer hacer más y más, ese buscar la excelencia día tras día, esa calidad personal, hacen merecedora este año a Olga Beberide, como Leonesa del Año.

Quiero decir alto y claro que los grandes, afortunadamente son de otra pasta y, sin ninguna duda Olga Beberide es una ¡grande! Disfruta ese Leonesa del Año conseguido a pulso por tu talento y por la calidad de tu trabajo. Lo mereces.