TRIBUNA | Muy rápido lo de Franco, muy lento lo de los Eres...

Aunque no lo aceptemos, que sí, los españoles somos un poco raritos. Coincide, además, que esta rareza suele ir muy unida al color político del que la practica. Y no se sabe si estamos en precampaña, en campaña o si preparamos oposiciones para tener el cocido asegurado. En todo caso, estamos en la pomada.

Para colmo y como consecuencia de esperar una de las sentencias más esperadas en tiempos de democracia, el horno sí está pata bollos, y como no podía ser de otra forma, reventó.

Nunca jamás la publicación de una sentencia había organizado un revuelo de tal categoría e importancia. Torra y su banda han tomado la decisión de que, aprovechando que el ruido siempre produce llamada de atención, sea esta adecuada, legal o mediopensionista.

El caso es que el ruido, queramos o no, está inundando los medios, las calles y todo lo que se ponga por delante con tal de joder, eso sí, escondiendo la mano o cubriéndose la cara como hacen los valientes…. Los catalanes independentistas han descubierto y practican el escándalo por el escándalo, como Raphael, pero a la bestia y la violencia por la violencia.

Con toda la cara del mundo y sin ponerse colorado, Torra defiende que los catalanes siempre llevan a cabo sus protestas sin el menor atisbo de violencia. Y el tío se queda tan ancho. El cinismo en persona.

Pero si alguien tiene la sartén por el mango y el mango también, como proclamaba la obra teatral Tartufo, en los 70, esa responsabilidad recae sobre el Gobierno central. Ya son demasiados los «marrones» que están encima de la mesa del Consejo de Ministros y a ver cuando se les mete el diente, a los asuntos, no a los Ministros, que tampoco estaría mal.

Es vergonzoso la historia forzada en el tiempo para arreglar a toda prisa, en modo express, la exhumación de Franco y, por el contrario, se pudre en lista de espera para su resolución, el mayor caso de corrupción vivido en España con los ERE de Andalucía. Y todo esto, sin dejar atrás el vergonzoso episodio o episodios de Pujol y familia. Ellos, a juzgar por lo que vamos conociendo, tienen patente de corso. O más.

¿Quién puede luchar contra eso? De nuevo el Gobierno central. Veremos que cariz va tomando ese tema. Nos tememos lo peor.

En resumen, España no merece lo que está viviendo (pobre Rubalcaba con su aseveración cuando defendía que España no merecía un Gobierno que le mintiese).

Como pasa siempre que el río baja revuelto, los los pescadores se preparan a cobrar piezas que, de otra forma, no podrían. Sencillamente porque no sabrían.

En fin, nos vamos a sorprender y quizá divertir a pesar de lo serio de la situación que, sin duda va a provocar que se nos vengan encima problemas a los que no estamos acostumbrados.

¿No quería el Dr. Sánchez el ansiado poder para poner a España como país progresista y a la cabeza de la Unión Europea? ¿Qué está pasando que esa acción no de produce? Ah, que una cosa es predicar y otra muy distinta es dar trigo. Dr Sánchez, miente ud mucho y mal y al final tendrá ud, que hacer una acto de conciencia para poner las cosas en su sitio.

Y, por último, ahora que estamos a muy pocas fechas de nuevas elecciones, de nuevo veremos o escucharemos temas que se quieren arreglar a toda velocidad, (pensiones, salario mínimo, etc.) mientras que otros no somos capaces (no se quiere) ponerlos en orden como es el vergonzoso caso de los ERE andaluces.

Con este panorama, ¿quién es capaza de ponerse manos a la obra para corregir y corregir y corregir?

Todo ello sin mencionar ni palabra en este artículo de que está ocurriendo en Cataluña. Hay ahí mucha tela que cortar. Y las elecciones a tres semanas…