Diario de León

Nueva normalidad: ¿responsabilidad o fracaso colectivo?

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El Covid-19 nos ha traído después de un largo periodo de estado de alarma y su confinamiento obligatorio, del cual me aventuro a decir que no debimos haber salido, un periodo denominado como de ‘nueva normalidad’ o plan de transición al que llegamos después de tres fases durante el estado de alarma. Desde la última de ellas (que prácticamente no existió) pasamos directamente a este estado de nueva normalidad que no es más que una falsa realidad, una anormalidad.

Pregunto: ¿A no ser por dictamen judicial, se nos puede obligar al uso de mascarilla en estado de ‘nueva normalidad’ ? En Estado de alarma, si se nos puede obligar, sin duda. Dicho en lenguaje claro y conciso, ¿se nos puede obligar mediante una «norma» a hacer algo que recorte nuestra libertad en un estado de ‘nueva normalidad’ ? ¿Se nos puede obligar al uso de mascarilla si no se tiene dinero para adquirirla? Tengo mis dudas.

Si en cambio por «ley» y en estado de alarma se nos puede privar de parte de libertad. En situación de nueva normalidad, se nos exige mucho más de lo que legalmente se nos puede exigir. Sin duda, como sin duda es que se ha desatado la locura de las aglomeraciones del tipo que sean para dar rienda suelta a nuestra libertad postcautiverio.

En esta nuestra actual situación de ‘nueva normalidad’ las declaraciones diarias del Ministerio de Sanidad sobre cifras de afectados y fallecidos se les está yendo de las manos. Actualmente somos el país de Europa con mayor número de afectados cada día, por encima de Italia, Rusia o Reino Unido. Asimismo cada día tenemos más «nuevos brotes» que en todas las comunidades autónomas son ya brotes «comunitarios» de difícil control si no hay restricciones de la movilidad. Esta situación requeriría hacer confinamientos parciales o sectoriales, lo cual podría ser legalmente inviable. Sería una solución, pero recordemos que casi todos dijimos «no» al estado de alarma. Las comunidades clamaban por poder «tomar decisiones». Ya las tienen… En las cifras de muertos no quiero entrar, algún día quizás salgan a la luz las verdaderas que por otro lado no son difíciles de saber.

«Estamos en una situación de fracaso colectivo, de triunfo de la irresponsabilidad». Las recomendaciones no han servido de nada ante las «minorías irresponsables» que nos están metiendo en una situación que será inabordable. Admitamos esta irresponsabilidad y pongámonos a trabajar a pesar de ella. ¿Cómo?, utilizando la cabeza y «algo de dinero». En España podemos necesitar del orden de 10.000 rastreadores, que necesariamente deben ser sanitarios (médicos y ATS), según las comunidades unas precisarán pongamos 100 y otras precisaran 2.000.

Naturalmente estos rastreadores deben de tener contratos a la altura y retribución paralela. Su única misión (información ya tienen por su condición de sanitarios) será la de «rastrear» los contactos de cada nuevo positivo por PCR. Se descargaría de este modo a la Atención Primaria, a las Urgencias Hospitalarias y si duda sería muy bien acogido por la población. Los rastreos que se están haciendo, en muchos de los casos los hacen sanitarios sobrecargados de trabajo. Conozco personas que han pasado el Covid-19 y están fuera de cualquier tutela sanitaria y del rastreo de sus contactos. Conozco personas que han pasado el Covid-19 y a las que no se les han hecho los test adecuados, que garanticen su situación y sobre todo que se les informe de cómo puede evolucionar su futuro. Conozco personas que no están protegidas socialmente, ni sanitariamente. Hay muchas «lagunas» en el seguimiento de pacientes diagnosticados de Covid con y sin PCR.

Mejoran las cifras de fallecimientos, las de hospitalización y las de ingresos en UCI; empeoran y de qué forma las de nuevos casos. Evidentemente conocemos más sobre el virus, tenemos más experiencia, se trata antes, nuestros sanitarios son buenos y esto hace que mejoren estas cifras una vez hecho el diagnostico. Pero ¿y porque tantos nuevos casos? Aquí falla el control que no es el mejor. El relajamiento de una parte de la población después de un largo y duro confinamiento ha dado pie para pensar que la situación está controlada y que ya es hora de darnos alguna alegría.

Hemos llegado a cifras que nos colocan los primeros en el ranking europeo y casi mundial y no es en mí entender por haber abierto fronteras, que al igual que nosotros las han abierto el resto de Europa sino porque no sabemos comportarnos una vez nos quitan el «yugo», con el ramal suelto o «flojo» perdemos el control. ¡No todos¡ pero si los suficientes, los irresponsables, los descerebrados.

La mayoría de los más de 300 rebrotes que estamos padeciendo tienen este origen, los casos importados son pocos y cuando lo son es porqué los controles que hacemos dejan mucho que desear. Y esto cuando el Reino Unido y otros países europeos desaconsejan viajar a España y cuando Fernando Simón (muy diplomático él) dice que mejor, así no importamos casos.

Pese a todo ello, a mí, me parece indignante que nos acostumbremos, que admitamos esta «nueva normalidad», que supone la implantación de la anormalidad y la entrega de su conducción a unos personajes como por ejemplo Torra o Ayuso, que ya están pidiendo «árnica» y que echarán la culpa a la herencia o al político de la oposición. Es una cantinela ya conocida y muy al uso de nuestros politiquillos de turno. Es el momento del «mando único» en el que habría que mejorar la coordinación. No vale echarle la culpa solo a una parte.

Confiemos en la investigación, en la ciencia. Confiemos en nuestros profesionales y que estos reciban los medios y las atribuciones necesarias. Confiemos en que los «irresponsables» pasen al nutrido grupo de «responsables». Confiemos y esto ya es pedir demasiado que una luz ilumine a quienes tengan que tomar decisiones y tomen las adecuadas.

No queremos «nueva normalidad», queremos responsabilidad y esta nos traerá la normalidad. «Los españoles somos normales, aunque por lo que sea no lo parezcamos». Rastrear «es buscar y husmear». Si no se busca no se encuentra.

tracking