Pasemos al plan B, tras buenos consejos

En cuanto a informática y redes sociales, soy un sencillo aficionado, y la Ciberseguridad para mí un misterio que rezuma inquietud… Por ello me muestro cauto. Y así empiezo pidiendo disculpas a la catedrática Mercedes Fuertes, en la ULE, primera chispa para estas letras, a sabiendas de que no cuestiono, osadía vana sería por mi parte hacerlo, su discurso sobre Ciberseguridad, León y Europa, en este medio en la Tribuna del 15/12/2020. Anoto reflexiones y dejo escritas preguntas.

Para acudir como candidatos a Ciberseguridad europea, ¿en qué y hasta cuánto ayudaron los leones expertos en el tema? Supongo que la profesora aludida lo podría contestar, pues, también dice: «debemos estar satisfechos porque León había formulado una sólida propuesta». Lo que nos lleva a pensar que la conocía.

La Región Leonesa, para la Europa de las Regiones, no existe, el ente autonómico que nos amordaza, para nada le interesa resaltar su birregionalidad, y menos aún dar luz a los datos históricos de León como región, y menos resaltar el parlamentarismo, del que fuimos pioneros en Europa. Eso sí, para andar por casa, han tenido la idea de «autorizarnos» a poner letreros: ‘León, Cuna del Parlamentarismo’. ¿Cabe mayor deformación de libertad para los leoneses?

Sólo he leído nombres de políticos, Zapatero, Cendón, Del Blanco… ¿Quién delegó en los que no creen o niegan la región leonesa? ¿Acaso un ‘Papá Noel’ camuflado bajo el púrpura de nuestra bandera? León que no suena en el parlamento nacional con voz propia, cómo iba a sonar en el europeo.

María José Martínez Iglesias, leonesa de La Bañeza, y directora general de la Seguridad en el Parlamento Europeo, también, en este medio, (12/1/2021), nos dice que para el tema Ciberseguridad al que optó León, «la candidatura estaba muy bien construida». Y, el no haberlo conseguido, parece supeditarlo al «mantenimiento de equilibrios». Es bueno preguntarse, si conocía el dossier antes de la presentación, o participó aunque no fuera más que con aportación de ideas, ¿por qué no se incluyeron oportunos argumentos para que «los equilibrios» nos fueran favorables?

Esto de los «balancines», parece coincidir con lo que se dice: La candidatura de León iba en plan señuelo, a fin de que obtuviera un ¡no!, y pudiera cosechar un ¡sí! Barcelona como Agencia Europea de Meteorología, dado que venía de perder la del Medicamento. Al fin ni lo uno ni lo otro. Pero actuar de cobaya León, ¡vaya plan!

La citada directora general… presenta como nulo proceder, «hacer llamamientos a la historia…de tal modo que los carteles sobre la Cuna del Parlamentarismo no cambian nada». Perdón, me atrevería suprimir el cambian por aportan, ¡No aportan nada!, así mejor para añadir, si no es que van apoyados en comportamientos políticos y populares que avalen la historia qué encierran. No los carteles, precisamente, sino los leoneses como pueblo. De ahí que líneas anteriores dijera que el «permiso» de la Junta autonómica para colocarlos, era más hueco que un globo.

Asegura: «faltan ideas y falta riesgo, lo único que desarrolla territorios». Acaso ensimismados miramos la historia como quien se mira el ombligo. Y todo lo que no alcanzamos, nos dicen, que lo reclamamos en plan victimista. Visión muy roma.

Como dice que la historia la apasiona, sabrá el desequilibrio que ha supuesto la Autonomía para la Región Leonesa, y el totum revolutum «castellanoleonés», que lejos de hermanar aherroja. Si esto último no es así, mi postura sería victimista, pero comprobado el influjo negativo del ente, y las maquinaciones constatables para un solo pueblo desde el poder político, ¿cómo hemos de calificarlo? ¡Injerencia insoportable! es mi respuesta.

Así las cosas, Nos queda el plan B. ¡Ah!, que no lo tenemos…

La directora europea, precisamente de Seguridad, ha intentado dejar claro que el futuro depende de los leoneses; dice que nos falta iniciativa, gente que quiera hacer. Vamos, nos da consejos.

Así lo ha hecho también el vicesecretario general del Ayuntamiento de Valladolid. Don José Manuel Fernández, quien aquí manifiesta «Dinero hay, se refiere al que prestará Europa por lo del covid-19, pero hay que saber captarlo y gestionarlo…». Para conseguirlo hay «que aunar y redoblar esfuerzos en las administraciones públicas y empezar a invertir el declive socioeconómico que arrastramos»… los leoneses. No sé a qué viene ahora ese afán de presentarse aquí a darnos consejos.

Esto último me trae a la memoria aquel funcionario, amigo del alcohol, a quien todos daban consejos, y entre vahos, pero muy lúcido, decía: Viene a casa mi «hermano» a darme consejos, «y yo le digo, a mí dinero, dinero…» en tanto sobre la palma de la mano izquierda golpeaba rítmicamente con los nudillos de la derecha semicerrada, sin duda un gesto efectista, aunque no fuera de su invención.

Nosotros los leoneses tenemos culpa, y mucha; el voto equivocado es la piedra en la que seguimos tropezando. Y «nuestros» políticos, «la voz de su amo»: el partido.

No es un remedo, ¡es un grito de libertad!: Lexit, 2021.