Tribuna | Soy presidente traicionando a la patria

Ya tenemos Gobierno, el parto de los montes ya ha dado a luz un ratón. Este pacto es un pacto de traición a todos los valores patrios y da la espalda a todos los principios constitucionales y va en contra de los intereses de todos los españoles. Nunca saldrá a la luz qué ha prometido Pedro Sánchez a todas las fuerzas independentistas, terroristas y al amigo que le quitaba el sueño, porque este presidente, hoy a abraza la bandera y mañana la desprecia y la quema.

Todos los españoles vamos a permanecer impasibles ante tal traición y expectantes veremos pasar delante de nuestros ojos el ataúd que lleva dentro un cadáver que es: España. Veamos, pues, lo presumible del pacto. Es vergonzoso que se negocie un pacto con unos presos que traicionaron a España y otros, que se pasean por Europa e inclusive se les acepta como eurodiputados. Esto ni es justicia, ni tiene sentido de estado, esto es simple y llanamente una traición, reírse de la justicia y de todos los españoles, solo y exclusivamente, por ser presidente y no tener sentido de estado.

Junqueras se ha reafirmado que no va a renunciar a sus ideas, su prisión es y será el camino que llevará a la independencia y autodeterminación de Cataluña, previo un referéndum que se pacta en los acuerdos y no va a renunciar a sus principios. Por tanto, va contra la Constitución y contra la unidad de España. La Constitución en el artículo 92. dice que: las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.El referéndum será convocado por el rey, mediante propuesta del presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.

Por otra parte, cómo se va a solucionar el problema de la prisión de Junqueras dado que el artículo 118 de la Constitución dice: es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los jueces y tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto. Si dejamos a Junqueras en la calle, estamos transgrediendo todos los principios.

Como no soy juez ni nada, ni sé de leyes, eso de la inmunidad no lo entiendo si se da o no se da etc. Lo que los españoles no entendemos es que con un señor que fue juzgado y hay sentencia firme, en la cárcel mande el preso. Yo no sé si al traficante de cocaína encarcelado todos los correligionarios van todos los días a la prisión para organizar nuevos procesos de contrabando y cuáles son los caminos para llevar la droga a su destino.

Esto es una vergüenza e, inclusive, Pablo Iglesias ha tenido la desfachatez de presentarse en la cárcel para negociar el Gobierno. Esto es el mayor desprecio a los españoles. Pero los españoles, como estamos perdiendo el sentido de todo y nos da igual, lo permitimos y permanecemos impasibles, pero, cuando llegue el avión a bombardearnos y no tengamos donde cobijarnos, nos acordaremos de lo que perdimos y ya no tendrá solución.

En estos momentos, ser presidente de España significa transgredir todos los principios constitucionales y este presidente legitimado por unas cámaras, no dejará de ser un presidente felón. Hay que recordar el artículo 102 de la Constitución que dice: La responsabilidad criminal del presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo. La prerrogativa real de gracia no será aplicable a ninguno de los supuestos del presente artículo.

Yo no sé si el presidente, en su felonía, va a atentar contra la seguridad del Estado, pero seguro que la comisión de traición a los españoles es constatable. Por otra parte, es de vergüenza que se esté negociando con los terroristas, con aquellos que son culpables de la muerte de más de ochocientas personas, ciudadanos inocentes, fuerzas de orden público, fuerzas armadas. Pero esto ¿qué es? Es una alta traición a España y a todos los españoles. Es de vergüenza que se esté negociando con el PNV que ha esquilmado al Estado, que no se ven llenos, que todos los españoles estemos alimentando a aquellos que regaron de sangre el suelo patrio y que nos estén robando a todas aquellas regiones y autonomías que somos pacíficos, que somos leales, que somos patriotas, que somos españoles.

Es una vergüenza que los partidos minoritarios voten a un presidente con el objetivo de reivindicar grandes obras o presupuestos para sus regiones, legitimo, por supuesto y el que no llora, como se suele decir, no mama. Y Andalucía ¿qué? Y ambas Castillas y a León, Extremadura etc. ¿qué cupo les corresponde? Habrá que aplicarles el principio cartujo: avemaría purísima, morir tenemos, ya lo sabemos.

Este presidente no tiene sentido de patria, ni de Estado, ni principios constitucionales. Yo no sé si se convocará referéndum, yo no sé si se reformará la constitución. Yo no sé, ni los españoles sabremos, qué pacto se ha firmado. Lo único que sabemos es que hay un gobierno apoyado por independentistas, por terroristas y por comunistas.

Si este presidente tuviera principios, dejaría paso a quien respetara la Constitución, pero el poder tiene un precio: la destrucción de España.

Por otra parte, no sé cómo se va a solucionar eso de la plurinacionalidad ni cuantas naciones va a ver o si se va a poner en marcha las federaciones de las comunidades, que por cierta están prohibidas en la Constitución. Los españoles no sabremos nada, lo único que nos iremos enterando del deterioro de nuestras instituciones, de la perdida de empresas, de la destrucción de empleo, del cierre de los negocios, de las deudas bancarias y, cuando lleguemos a esta situación, a lo mejor despertamos del sueño, pero será tarde porque este país ya no existe.

Y, todo, por ocupar la presidencia una persona que lo único que le importa es el poder. Fernando VII pasó a la historia como un felón por permitir que José I Bonaparte, hermano de Napoleón, gobernara en España, llamado Pepe botella. Y tú, presidente, Pedro Sánchez ¿cómo te conocerán las generaciones futuras? Seguro que, como un gran patriota, no. Alguien escribirá: el presidente Pedro Sánchez en el año 2020 ocupó el poder por traición, aliándose con todas las fuerzas populistas, comunistas, terroristas e independentistas.