El Sr. Urkullu no se siente español. Mira qué bien

La verdad que nuestro país, cuando no se entretiene con una cosa, lo hace con otra. El caso es estar siempre en candelero aunque la experiencia nos demuestra que el candelero arregla pocas cosas, si es que arregla alguna.

Hemos vivido un proceso electoral en Galicia y el Pais Vasco y los candidatos no tenían un minuto libre. La televisión, la prensa, las radios, los mítines, son actividades que, cuando se concentran en pocos días ponen a prueba la resistencia física de los líderes que deben lidiar con todo eso.

En una de las recientes entrevistas que le han hecho al Sr. Urkullu, con motivo de su candidatura a Lehendakari ha hecho alguna declaración que, siendo el país que somos, no pasa nada y se comenta casi, casi, con naturalidad.

Ya digo que por aquí, cuando no es una cosa, es otra. Pues el serio de Urkullu va y dice, con esa ¿sonrisa? que le caracteriza, que él no se siente español. El es vasco. Faltaría más.

Sabíamos, como no, que era vasco. Lo que ignorábamos es que no se sentía español. Los vascos, digo yo, tienen una gastronomía envidiable y suelen ser gentes estupendas pero su sentido del humor es de aquella manera. Digo esto porque quizá esa declaración ha sido hecha con sentido del humor. No se entendería de otra forma. No sintiéndose español, reclama dinero y competencias al Gobierno español porque él siendo solo vasco no tiene fondos suficientes para atender a su Comunidad.

De todos maneras es el caso de nunca acabar. Me siento «así» en ciertas ocasiones y me siento «asá» en otras. Como decía el añorado Pau Donés, depende, siempre depende.

Pero ya vamos siendo mayorcitos para tener una opinión y mantenerla caiga quien caiga. Estamos acostumbrados en España, a que muchas veces, nuestros partidos políticos toman decisiones en función de por donde viene el aire.

Y eso, el cambio de criterio, cuando cambia la dirección del aire, hace que se nos vea el plumero. ¿En cualquier país del mundo esto no podría ser? Seguramente. Pero nosotros, pese a quien pese, somos diferentes y esa diferencia hace que las cosas sean y se ataquen de otra forma. Qué le vamos a hacer.

La verdad que este tipo de declaraciones, o de acciones o de comportamientos, serían mucho menos frecuentes si el presidente de Gobierno tuviera otro talante. Pero eso es como pedir peras al olmo. ¿Por qué el doctor fraude no ha asistido con SS.MM los reyes y las infantas a la Misa-Funeral por las víctimas del corona virus? No se atreve a presentarse allí y envía para sustituirle nada menos que a la vicepresidente primera. Nadie más de este Gobierno (será por falta de ministros. Nada menos que 23).

Y el doctor fraude que tenía libre la agenda, se saca de la manga un viaje a Portugal y a la Misa-Funeral que vayamos nosotros. ¡Ah, la magnífica RTVE tampoco retransmite el acto! Así se hace.

Ya digo que en España, en nuestro país, ocurren cosas que, seguramente no son distintas a las de otros países pero está claro que aquí las tratamos de otra forma, porque menudo somos nosotros.

Y, para que no nos falte de «ná», tenemos al retortero el caso de la srta. Dina y su afaire su asesorado, el vicepresidente Iglesias, al que le gusta guardar tarjetas, no un ratito, no. Unos cuantos meses, para quitar presión a su propietario, en este caso, propietaria. Pues este señor, es el que tiene acceso y gran responsabilidad en el CNI.

Imagino por un momento, cual hubiera sido la reacción del coletas o de su escudero echeminga, si el caso Dina hubiera caído del lado de algún procurador del Partido Popular. Hubieran faltado palabras y obras para demostrar al mundo mundial de las fechorías del partido de derechas en este país nuestro de España.

Así son las cosas. De donde venga el aire manda mucho, tiene gran importancia, según lo que vamos conociendo.

Quiero terminar con un pequeño comentario sobre las elecciones gallegas. Ha llamado mucho la atención dos temas que no son en absoluto baladí.

Uno la falta del logo de PP en los materiales de campaña del Sr. Feijóo, que han sido expuestos y que eran del dominio público. Es algo raro y me gustaría saber el por qué de esa falta del logotipo del Partido Popular.

Y el otro tema también se trata de una ausencia. Esta es personal. ¿Donde está el apoyo que sería lógico de Cayetana Alvarez de Toledo a Núñez Feijóo? ¿Vamos a tener otra disputa u otras malas caras entre dos talentos pertenecientes al del mismo color político?

Esto no termina nunca, coño.