Un dispositivo menos extremo que el activado con el padre Pajares

El jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital La Paz-Carlos III, Francisco Arnalich, explicó ayer que el dispositivo médico activado para atender al misionero berciano Manuel García Viejo será similar el empleado con el padre Pajares pero aplicándose medida menos extremas. «Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, no es recomendable tomar medidas externas. Las que tenemos en el hospital, con la protección individual de la habitación, cerrada con filtro negativo, son las que se han aplicado. No se ha considerado que fuera precisa la evacuación de pacientes, ya que todas las medidas de sellado de la planta —la sexta— son óptimas y no hay peligro de contagio», detalló el responsable de Medicina Interna.

Para Arnalich, la decisión tomada con este caso ha sido «prudente, bien estudiada y segura», en virtud de cómo han sido atendidos otros pacientes repatriados por otros países. El equipo médico cuenta con un equipamiento «riguroso» y «hay siempre un supervisor que vigila desde fuera el cumplimiento estricto de las normas de prevención». «Si alguna personas tuviera alguna desviación, se tomarían medidas», garantizó.

Por su parte, la directora de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, destacó que la operación se desarrolló con «agilidad», que se ha verificado que se han cumplido las condiciones en lo que a bioseguridad del traslado se refiere y que «el riesgo es nulo para la población española».