El Ayuntamiento acudirá a la línea de ayudas del Programa Rehabitare de la Junta
Vega construirá viviendas sociales en la vieja escuela de Valle de Finolledo
Ha proyectado cuatro pisos y quiere hacer lo mismo en todos los antiguos edificios educativos en desuso

El pueblo Valle de Finolledo, en una imagen de archivo. dl
El Ayuntamiento de Vega de Espinareda quiere ampliar el número de viviendas destinadas al alquiler social y para eso trabaja ya en la adaptación administrativa del inmueble que en su día acogió la escuela de Valle de Finolledo. El edificio, que albergó las aulas y las casas de los maestros, ya fue desafectado de su uso educativo y el siguiente paso será su calificación como bien patrimonial para que figure como tal en el Catastro. Solo así el Ayuntamiento podrá acceder a la línea de ayudas del programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León, que tiene como objetivo incrementar el parque público de alquiler social de la comunidad y fijar población en el medio rural.
El asunto ya fue aprobado en sesión plenaria y solo queda cumplir con el plazo de exposición pública legalmente establecido (la orden se ha publicado este lunes en el Boletín Oficial de la Provincia) para ejecutar el cambio sobre papel. A partir de ahí, el equipo de gobierno ya puede solicitar la ayuda económica de la Administración autonómica. Lo hará en dos convocatorias diferentes, dado que son subvenciones limitadas a un presupuesto concreto. Primero, pedirá fondos para la construcción de dos viviendas y, más adelante, para habilitar otras dos más.
En el caso de lo que fueron los pisos de los profesores, la calificación en el Catastro ya es la correcta, con lo que el proceso es directo. El problema se plantea con la planta baja, donde estuvieron ubicadas las aulas educativas y donde se hace preciso el cambio legal. "Estamos dando los primeros pasos, en una fase incipiente, pero nuestro objetivo es construir cuatro viviendas de alquiler social para poder satisfacer la demanda», explicó el alcalde, Javier Salgado.
Actualmente, este municipio ya dispone de dos pisos de este tipo, uno en Sésamo y otro en Vega de Espinareda. La idea con la que trabajan él y su equipo no es detenerse con el proyecto de Valle de Finolledo, sino intervenir en las antiguas escuelas de todos los pueblos, ahora en desuso, para destinarlas a este fin. De hecho, la vivienda social de Sésamo ya ocupa lo que fue el centro educativo de la localidad. Tanto esta como el piso de Vega de Espinareda, ubicado en un antiguo poblado minero, están ocupados por dos familias ucranianas.