Investigadores mexicanos analizan el veneno de caracoles marinos para diseñar futuros fármacos, pues algunas de sus moléculas podrían ser útiles contra el dolor crónico y enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y parkinson, informó este domingo la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Estudian cónicos y túrridos, de distinta forma y origen. | efe