Enfermería toma fuerza en el Hospital con ocho consultas especializadas propias
Los pacientes gozan de acceso ágil a la profesional al móvil directo o presencial sin lista de espera

Una consulta especializada de Enfermería en el Hospital.
El colectivo enfermero está tomando fuerza en el Hospital de León y suma ahora a su habitual función de atención y cuidados directos al paciente, el seguimiento de los enfermos en ocho consultas propias con agenda fija y planificada. De modo que además de administrar medicamentos, curar heridas, controlar las constantes vitales de tensión, temperatura y pulso y preparar a los leoneses para una operación o una prueba diagnóstica, añaden en la actualidad ocho espacios donde pueden recibir a los afectados de ostomías, endocrinología, neumología, neurología, nefrología, digestivo, radioterapia y cardiología.
En cada una de esas consultas trabaja un profesional con la gran ventaja de que carecen de lista de espera y el acceso es «rápido», según explica la directora de Enfermería del complejo asistencial universitario leonés, Mónica Suárez, que coordina el nuevo entramado. La agilidad se logra porque el paciente puede contactar con su enfermera de referencia llamando al teléfono que le facilita, sin pasar por una centralita, vía email o presencialmente. Es ambulatoria y cabe la posibilidad de interconsultas con médicos de otras especialidades. Esta red, a la que se unirán otras consultas de otorrino/ORL, pie diabético, cuidados de cirugía y accesos vasculares en breve, se enmarcan en la filosofía de humanizar la sanidad con una atención «más accesible, eficaz y centrada en cada paciente», matiza. Por ello se busca «establecer una relación terapéutica sanadora que hace hincapié en el autocuidado». Por ejemplo, en la consulta de Neurología, Suárez indica que gestionan a pacientes de ELA y la enfermera se encarga de todas las consultas a las que el paciente tiene que acudir para citarlas el mismo día y que en lugar de un mareo de viajes, acuda lo menos posible al Hospital. También atiende sus necesidades como aparatos respiratorios, bombas de aspiración, ventiladores... y guía a los familiares. En osteomizados, se les intenta explicar las posibles complicaciones para actuar más rápido y se les apoya en la resolución de dudas. «El paciente ve un apoyo tras la intervención, que no es ir para casa y sentirse solo pensando ahora qué pasa conmigo». Con esos seguimientos se logra mayor conexión y complicidad enfermera-paciente y «se evitan reingresos y acudir a Urgencias porque el propio enfermo y su familia sabe cómo resolver y actuar ante algunas cuestiones». En estas consultas, las enfermeras juegan un papel crucial en enseñar a los pacientes y a sus familiares cómo manejar su enfermedad, cómo llevar a cabo ciertos cuidados en casa, pautas de alimentación, hábitos de vida saludables y la importancia de la adherencia a los tratamientos. También realizan un seguimiento continuo de la evolución del paciente, registran sus datos en la historia clínica y detectan posibles complicaciones o cambios en su estado de salud. Colaboran estrechamente con el equipo médico y otros profesionales sanitarios para asegurar la continuidad de los cuidados y también pueden encargarse de la organización de citas, la gestión de material y la administración de las unidades hospitalarias.