Diario de León

León demolerá el armatoste de la fuente de la glorieta de Pinilla 21 años después

-La administración municipal gastó 220.000 € en su construcción en el año 2004
-El Ayuntamiento empleará 150.000 € en la demolición, el nuevo ajardinamiento y una escultura

Glorieta de Pinilla

Glorieta de PinillaÁNGELOPEZ

Álvaro Caballero
León

Creado:

Actualizado:

Por aclamación popular se reclama desde hace tiempo su voladura controlada. No se llegará a tanto. Pero ahora, 21 años después de que se colocara con vocación de monumento, levantado sobre 1.800 metros cuadrados de hormigón armado, en basto, repartidos en planchadas colocadas en cinco niveles, con chorros y luz, en los que se empleó un presupuesto de 220.000 euros, la fuente con la que se coronó la glorieta de Pinilla se demolerá.

Sin dinamita, como habían llegado a pedir incluso algunos vecinos, pero con la piqueta de las máquinas, el armatoste desaparecerá del paisaje en el que se confluyen los tráficos de seis calles: Riosol, La Magdalena, San Ignacio de Loyola, Carlos Pinilla, San Andrés y Laureano Díez Canseco. El espacio de la glorieta se adecentará con un nuevo ajardinamiento en el que se colocará esta vez, en uno de los lados, una escultura, de 7,50 metros de altura y 5,50 metros de ancho. La obra la firmará el artista leonés Conrado Zurdo Álvarez, quien ha presentado como propuesta un diseño en el que las piezas de acero corten laminado simularán dos árboles que se cruzan.

La escultura presenta un presupuesto de 48.345 euros, como se recoge en el documento de adjudicación directa aprobado por el Ayuntamiento de León. La factura entra dentro de los 150.000 euros de la partida económica habilitada por el equipo de gobierno como una de las concesiones a UPL para el apoyo de los presupuestos municipales. Los fondos servirán para la demolición completa de la fuente, el desmontaje de las canalizaciones, los juegos de agua, los motores y las luces, además del ajardinamiento completo de la glorieta y la colocación de la nueva estructura sobre la que se sustentará la obra artística, con una iluminación que la ponga en valor.

La nueva redecoración, que se espera entre en obras antes de final de año y esté lista en el primer trimestre de 2026, suma ya el tercer intento. La glorieta se ejecutó a principios de siglo como reordenación del antiguo diseño de islotes que repartían el tráfico. Los 42 metros de diámetro quedaron en barbecho durante meses, sin sembrar, con el cableado a la vista, hasta que, en mayo de 2003, el entonces gobierno popular optó por acallar las peticiones vecinales con la descarga de un montón de balasto en medio, la disposición de un tramo de vía férrea y la colocación de un antiguo vagón de mercancías encima.

Antes, se colocó un vagón de mercancías que terminó lleno de pintadas y basura por las críticas vecinales

El guiño a la herencia ferroviaria de la zona se convirtió en un nuevo motivo de queja. Ante el paisaje desolado en mitad de la rotonda, los vecinos reclamaron «algo más» y, a la puerta de las elecciones municipales, los concejales de UPL, que formaban gobierno con los populares, se desmarcaron de la medida con una pintada, en la que se leía «esta obra de Amilivia», en un lateral del vagón, a la vez que tiraron basura dentro y animaron a los vecinos a seguir su ejemplo. Quedó sentenciado.

Los concejales de UPL pintaron el vagón y animaron a tirar la basura dentro en mayo de 2003.

Los concejales de UPL pintaron el vagón y animaron a tirar la basura dentro en mayo de 2003.Ramiro

Con el cambio de gobierno, en el que UPL giró la bisagra para dar entrada al PSOE, los leonesistas plantearon la segunda redecoración de la glorieta. El proyecto se vendió como una gran fuente ornamental con medio millón de litros de agua embalsada que rebosan por 135 chorros, el más llamativo el central, que llega a siete metros de altura, e iluminada con 249 focos de luz blanca. La ejecución se encomendó a las brigadas municipales, que dejaron el presupuesto en 220.000 euros, sólo por los materiales, dado que justificaron que en el caso de encargo a una empresa externa hubiera llegado a 420.000 euros.

La nueva fuente se empezó a construir en diciembre de 2003 y se inauguró en junio de 2004, después de una ceremonia en la que se llegó a cortar el tráfico para que tocara una banda de gaitas. Se encendieron los juegos de agua y la iluminación, cuya factura eléctrica ronda los 1.500 euros mensuales. Pero la publicidad, que la había vendido como «digna de verse», acabó rápido en críticas por el diseño desproporcionado y el ruido. Las protestas se han cebado todo este tiempo contra la fuente hasta calar en el discurso de UPL, que la promovió hace 21 años y ahora sustenta su demolición, antes que volarla.

tracking