Los nuevos socios arrancan con explotaciones grandes y con más cabezas de ganado
Las cooperativas agroalimentarias de León facturaron 495,1 millones
Un estudio de Urcacyl constata que el 90% de los cooperativistas supera los 40 años
Las cooperativas agroalimentarias de Castilla y León facturaron 3.962 millones de euros en el ejercicio 2022-2023, un 2,6 por ciento más que en la anterior campaña, procedentes de las explotaciones familiares de sus 35.760 socios. En los últimos 25 años, las cooperativas, propiedad de los agricultores y ganaderos, pasaron de “no tener apenas relevancia económica a ser motor imprescindible del desarrollo empresarial regional”, tal y como constatan los datos del Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo (OSCAE), realizado por la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl), que son “especialmente satisfactorios en cuanto a crecimiento económico social y laboral”, según pudo conocer Ical.
En esa cifra de facturación destacaron las cooperativas de cultivos herbáceos, con 1.077 millones de euros, por encima de la cuarta parte del total, seguida de las de alimentación animal, con 768,6 millones de euros, y las de suministros, con 717 millones. También cuentan con un peso relevante las dedicadas al sector ovino (315 millones), vacuno (304,6), porcino (249,3) y azúcar y remolacha (236,5 millones). A continuación, el vino (90,6 millones), transformación de lácteos (80,1), frutas y hortalizas (77,7 millones), sector forrajes (39,6) y el apícola (5,7 millones).
Por provincias, la de mayor facturación cooperativa fue Zamora, con 768,9 millones de euros, seguida de Valladolid, con 715,4, y Palencia con 642,3 millones de euros. Completan el análisis León (495,1 millones), Soria (369), Burgos (359,7), Salamanca (289,5), Segovia (230,4) y Ávila (91,7 millones).
En este estudio realizado por Urcacyl se observa que el número de socios pertenecientes a las cooperativas es actualmente de 35.670, si bien hay que tener en cuenta que muchos de ellos participan en varias cooperativas de diferentes sectores. En cualquier caso, la cifra “va en descenso paulatinamente, en la medida en que se reducen las explotaciones agropecuarias” de la Comunidad, pero su actividad cooperativizada “va creciendo”.
Del total de socios, ocho de cada diez (79,9 por ciento) son varones y el 20,1, mujeres, “reflejo de lo que sucede en el campo”. Por otro lado, el 89,7 por ciento de estos agricultores y ganaderos son mayores de 40 años, frente al 10,3 de menores de esa edad. “Hay relevo generacional, pero escaso”, apunta Urcacyl quien argumenta que “quienes se incorporan a las cooperativas lo hacen con explotaciones de más hectáreas o con un mayor volumen de cabezas de ganado”.
En lo que se refiere al número de trabajadores en las cooperativas se cifra en 4.037 empleos directos, a los que habría que sumar varios miles mas en transportes, mantenimiento y servicios. Destaca su grado de profesionalización, pues un 8,2 por ciento de los mismos son titulados superiores en ingeniería y veterinaria, lo que pone de manifiesto el “esfuerzo realizado por las cooperativas en prestación de servicios a sus socios con técnicos de campo y de granja”.
Con motivo del XXV aniversario de La Revista Urcacyl, las cooperativas recordaron que en el año 2000 el sector contaba en Castilla y León con una facturación de 865 millones de euros, cuatro veces menos que en la actualidad. Pero a principios del nuevo siglo se contabilizaban 51.000 socios agricultores y ganaderos, 15.000 más que ahora.
En estos 25 años se ha reducido el número de nuestros socios en un 30 por ciento, siguiendo la tendencia que se ha producido en todo el sector agropecuario en cuanto a número de explotaciones. Sin embargo, los socios, en ese periodo de tiempo, han pasado de una media de su actividad con la cooperativa de 16.960 euros en el año 2000 a 110.073 en la actualidad.