La Audiencia condena al alcalde de Carucedo a pagar 23.650 euros por pegar a un vecino

Poco más de cinco minutos estuvo ayer sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia el alcalde de Carucedo, el socialista Clemades Rodríguez, para hacer frente al juicio que contra él promovió un vecino del pueblo de 58 años, Tomás Martínez, tras denunciarle por una agresión que le causó 18 puntos de sutura en la cabeza el 7 de diciembre del 2011. La Fiscalía, la acusación particular y la defensa llegaron en la sala del tribunal provincial a un acuerdo previo al aceptar el alcalde la imposición de una condena de multa e indemnizaciones en firme por «un delito de lesiones». De esta forma, el regidor se libró de someterse a la petición inicial de cuatro años y seis meses de prisión, más la inhabilitación para cargo público, cargos que fueron retirados por la fiscal y también por el abogado del agredido.

Los magistrados de la Audiencia Provincial de León, tras preguntarle al alcalde en la vista si aceptaba el acuerdo previo y responder el propio Clemades Rodríguez con dos escuetos «sí, sí», dictaron en ese mismo momento una sentencia en firme. De esta forma, la primera autoridad municipal de Carucedo ha sido condenado a seis meses de multa con una cuota diaria de 10 euros, lo que significa el pago de 1.800 euros. Además, deberá indemnizar a Tomás Martínez (que preside la asociación de vecinos de Carucedo) con 1.402,83 euros por causarle «lesiones» y también abonarle otros 7.305,11 euros por las «secuelas» dejadas tras la agresión.

Pago de gafas rotas

De igual forma, el alcalde tendrá que pagar otros 574 euros por la rotura de las gafas de Martínez, acaecida durante la trifulca. La sentencia añade otra indemnización de 194,54 euros a los servicios médicos del Sacyl.

Todo ello se completa con la obligatoriedad para el mandatario municipal de abonar las costas procesales, que fueron fijadas en 12.375 euros. El regidor socialista deberá desembolsar por el delito de lesiones tipificado en el artículo 147 del Código Penal y demás indemnizaciones a entidades públicas afectadas un total de 23.650 euros.

Los magistrados destacaron a la hora de emitir la sentencia que, como el alcalde ya había depositado fianza judicial, el dinero para las costas y demás indemnizaciones sería detraído de dicha fianza.

De esta forma, a la sala de vistas ya no fue necesario que entrase a declarar la víctima, que esperó en los pasillos. Ni se llamó a los testigos citados por cada parte, entre ellos un guardia civil, un médico forense, un panadero o la madre del vecino agredido. Precisamente, la madre de Tomás Martínez, Micaela Fernández, tuvo que ser ingresada en el Hospital del Bierzo —según su hijo— por rememorar lo sucedido aquella tarde del 7 de diciembre de hace poco más de un año y por la aparición de su perro herido en el cuello en extrañas circunstancias.

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