Discontinuidad en el juego
Un partido de ritmo de juego discontinuo por parte de ambos equipos en el Reino de León. Por momentos se generaban dos o tres transiciones seguidas, como de repente el juego se paraba de forma drástica con numerosos e intrascendentes pases de seguridad en zona de inicio de juego. A todo ello se sumó una cierta dificultad para encontrar la profundidad en campo del rival.
La Cultural, como es habitual desde principio de temporada, volvió a utilizar una estructura 1-4-4-2. Recurrió en este encuentro a un repliegue en bloque medio cuando el rival tenía el balón. Numerosas basculaciones inertes, sumado a la buena capacidad del filial gijonés para realizar brillantes inicios de juego de forma combinativa, que evitaron que los locales pudiesen realizar transiciones. En definitiva, robar y correr, conducta que tanto favorece a Dioni o a Pipo por ejemplo. Aún así, en la primera mitad los leoneses tuvieron dos opciones claras, ambas provenientes de errores en cortes de balón dividido en la zaga rojiblanca. El gol leonés ya en la segunda parte, partió en una acción de saque de banda, tras la que Dioni de cabeza generó una pared con Pipo, que devolvió de primeras y sobre el espacio, para la perfecta finalización del delantero culturalista. Volvimos a observar un claro bajón en el ritmo de juego, posterior al gol, que una vez encajado el empate fue imposible de recuperar.
Por su parte el Sporting B, dejó unas sensaciones muy diferentes a las que le observamos hace pocas semanas. Un conjunto compacto que inicio con estructura 1-4-4-2, y que se atrevía a introducir la variante del 1-4-1-3-2 para realizar presión alta en inicios de juego culturalista, con el fin de evitar hundirse en campo propio. Con balón, capacidad para poder salir con el balón jugado en acciones con espacio reducido, y mostrarse directos si conseguían sacar la línea leonesa y dejar espacios a su espalda. Su gol llegó en una acción a balón parado. Un saque de esquina en el que realizaron un aclarado para Zalaya, que remató de cabeza en el punto de penalti.