Diario de León

Creado:

Actualizado:

Después de tres décadas de administrar recursos de homeopatía para que muriera por inanición pero con la coartada de que habían hecho todo lo que podían, las Cortes autonómicas se envalentonan ahora con una comisión de investigación que pique en el pozo de las ayudas que se dieron a la minería. Con ese animoso espíritu que da aliento a estas iniciativas tan Ciudadanos, que vino para regenerar la política y se ha convertido en paradigma del sistema parasitario, el nuevo coleccionable por fascículos amenaza con definir un relato que nos explique dónde fueron los fondos, por qué no han servido para montar alternativas de desarrollo y quién se dejó las uñas largas de guitarrista flamenco para arrebañar los billetes que forraron las cuencas con cerca de 1.000 millones de euros repartidos en tres planes del carbón. Aunque ya han empezado por acotar las pesquisas al periodo 1998-2018, sería curioso que miraran primero en la trastienda para recordar episodios como el de la gestoría de Pérez Villar, que llevaba el papeleo de las subvenciones de las empresas mineras al vez que era consejero de Economía. No estaría mal tampoco que buscaran en los cajones de le delegación territorial de la Junta para ver si hay más expedientes como el que advertía del presunto fraude a la Seguridad Social de Lamelas, que apuntó a cuatro de los hijos como mineros de interior, pero que quedó en nada tras seis años con el documento en el limbo. Si les queda tiempo, pueden detallar el truco del trile con el que los sucesivos gobiernos autonómicos, sin ningún rubor, utilizaron los fondos Miner que daba la UE para financiar las inversiones ordinarias en León, en lugar de que fueran complementarios como era su finalidad, lo que les permitió desviar el dinero para potenciar los proyectos del eje Valladolid-Palencia-Burgos. A beneficio de inventario, que estudien las relaciones de connivencia con los patrones, como Victorino Alonso, ante los que miraron para otro lado mientras acumulaban fortuna y tropelías medioambientales. Pero lo que no se les debe olvidar en las conclusiones es pedir perdón: a los habitantes de las cuencas que todavía ven pasar camiones con mineral traído de fuera y que se quema aquí, que soportan ahora la burla con la que la UE justifica las migajas de la nueva estrategia de reconversión en que reciben más los países que tienen minas abiertas. Cierren al salir.

tracking