Pacientes ambulantes
El señor Mañueco, que gobierna con la ultraderecha que ve más importante financiar las fiestas de matar toros que modernizar la red de asistencia a víctimas de violencia de género, ha vuelto a hacer otra pirueta de salto con red en la política nacional. Ha pedido esta semana elecciones anticipadas. En un ensayado eco de la voz de Feijoo, que compite por el electorado de Vox con anuncios como que estaría dispuesto a derogar la Ley de Violencia de Género, el presidente de Castilla y León quiere hacer política de altos vuelos con la casa hecha unos zorros.
Al señor Mañueco más le valdría hacerse cargo de los problemas reales de la gente que gobierna en lugar de fotos con Isabel Díaz Ayuso para cambiarse camas de hospitales como cromos. Puede que a los vecinos del valle del Tiétar o a los de El Espinar o Riaza les quede más a mano un hospital madrileño que los de Ávila o Segovia.
El sentido común tiene que primar cuando se trata de la salud o de gestionar los dineros públicos. Pero no es de recibo que se tenga que trasladar a bebés de Segovia a Valladolid o e Ponferrada a León porque carecen de UCI pediátrica en sus hospitales y a pacientes oncológicos de Soria a Madrid o Zaragoza o de Ponferrada a León o Valladolid.
Que determinadas intervenciones muy específicas se realicen solo en uno o dos hospitales de referencia en la Comunidad puede ser razonable para aprovechar los recursos humanos y técnicos. Lo que no es de recibo es que haya hospitales en Castilla y León que aún carezcan de UCI pediátrica e incluso de una máquina de oxígeno más moderna para ciertas complicaciones. Ni que los pacientes oncológicos de Soria o El Bierzo anden peregrinando lejos de su entorno con el sufrimiento añadido que supone a la penosa enfermedad.
La Junta hace inversiones importantísimas en centros privados a través de conciertos y contratos programa, pero tiene parada la obra del centro de salud de Pinilla con los pacientes derivados a San Juan de Dios y con una parte de su población infantil sin pediatra desde junio. Y dicen el señor Mañueco y la señora Ayuso que a cambio de que los pacientes segovianos y abulenses vayan a hospitales de la capital «los madrileños que lo necesiten tendrán acceso a todo el sistema de Salud Público de la Comunidad». Si esto es así, como dice el comunicado, los de León o Castilla, vivamos donde vivamos, también deberíamos tener acceso al sistema de salud de Madrid.
La sanidad es uno de los bienes más preciados. Mucha gente mayor se traslada de pueblos a ciudades por tener el hospital más cerca. O para no tener que hacer el peregrinaje de la diálisis. Hay motivos para la despoblación.