Diario de León

Creado:

Actualizado:

Los sondeos coinciden: la mayor parte de españoles, incluida una mayoría de votantes socialistas, rechazan los indultos a los condenados de la intentona golpista de 2017 perpetrada contra el orden constitucional. Sin embargo, tal vez convencido de saber lo que conviene a esas mayorías, el Gobierno se ratifica en su decisión de perdonar las penas pendientes de cumplir por los doce del ‘procés’.

Hay un sesgo aún más perturbador en los sondeos. Cree la mayoría de los consultados que los motivos del presidente Pedro Sánchez, principal impulsor de la iniciativa de gracia, son de supervivencia en el poder (retener a los 13 diputados de ERC en el bloque de apoyo parlamentario), no de filantrópica contribución a la concordia entre catalanes y resto de españoles a riesgo de pagar un elevado coste electoral. A modo de reseña, que no de opinión, también conviene recordar el alineamiento de las dos grandes instituciones judiciales, Tribunal Supremo y Fiscalía General, con las mencionadas mayorías opuestas a la medida. Eso confiere sentido a la pregunta de si la soledad del Gobierno no será un mero efecto de su torpeza política, más que una incomprendida aportación a la llamada «agenda del reencuentro». Lo primero nos llevaría al desplome electoral del PSOE a escala nacional (¿desinflamar Cataluña inflamando el resto de España?). Lo segundo delata la debilidad argumental del discurso empleado para justificar la indulgencia del Estado frente a quienes quisieron reventarlo sin haberse arrepentido, sino todo lo contrario. Ahí estamos, en vísperas de la manifestación convocada por la plataforma civil «Unión 78» (En defensa de la democracia y la Constitución) y en pleno debate público sobre lo que hay de indulgencia y de claudicación en «la España de los indultos», como escribe el exdirector de El País, Juan Luis Cebrián. En realidad, estamos ante una apuesta personal de Sánchez. Puede ser su tumba política o puede elevarle a los altares. Las quinielas sobre el desenlace incendian los medios. Por ahora con abrumadora ventaja de quienes, escandalizados a uno y otro lado de la barricada ideológica, opinamos que la decisión regalará a los independentistas la razón moral de su causa y hundirá la cotización electoral del PSOE. Pero el futuro no está escrito. Pueden abrirse paso en el campo nacionalista las tesis de Oriol Junqueras, que además de «indultable» es el líder de ERC (el partido del presidente de la Generalitat). Hablo de su pronunciamiento en favor de los indultos y en contra de la unilateralidad. Y tampoco es descartable que la opinión pública acabe asumiendo las razones de «utilidad pública» de la decisión «limitada y reversible» que se decretará a principios del verano.

tracking