EDITORIAL | Agravio en el peaje

Llega 2020 con una nueva subida en los peajes de las autopistas que discurren por la provincia de León y con un nuevo agrario contra los conductores leoneses que ven como sus bolsillos sí son aptos para desembolsar más fondos cada año para mantener las vías de alta capacidad mientras que desde el Ministerio de Fomento se prima con rebajas, rescates y liberaciones el tránsito por las autopistas en zonas de la vertiente central y este del país.

Llama la atención esta política tan dispar que baraja el Gobierno para promover el tráfico por las vías de estos territorios en aras de una presunta dinamización económica que, por lo visto, no debe necesitar León.

Este criterio tan cuestionable penaliza a los conductores leoneses y del resto del noroeste del país, descartados para ser ‘rescatados’ de las concesionarias pese a que la utilización de vías como la AP-66, entre León y Asturias, y la AP-71, entre la capital y Astorga, es prácticamente obligada para evitar, en el primer caso, el tránsito por un puerto de alta montaña prácticamente helado desde octubre hasta mayo, y, en el segundo, aventurarse por la N-601 que acumula en sus 40 kilómetros de recorrido hasta la capital maragata las cifras más altas de siniestralidad vial en la provincia.

Duele además especialmente el argumento esgrimido desde el Gobierno, que demuestra que en Fomento hay alguien con serios problemas de equidad. ¿En serio tenemos que escuchar que es necesario intervenir en autopistas del corredor mediterráneo para incentivar el desarrollo económico de sus zonas de influencia?.