Editorial | La Cámara de Comercio canaliza con acierto la pugna por un León más vivo
La afirmación de que toda crisis incluye una oportunidad se adjudica a la sabiduría milenaria de la cultura china. Una de las posibles lecturas que admite esta frase tan manida es que cuando las cosas se tuercen es la mejor oportunidad para conocer nuestra entorno. Para detectar actitudes y acciones de personas o entidades que en ocasiones incluso pueden ser determinantes para nuestro futuro. La pandemia del coronavirus nos facilita tiempo para pensar las cosas mejor, y también una perspectiva adecuada sobre las maneras de afrontar este duro presente y el complicado futuro que nos aguarda. Y cuando nos acercamos al mes y medio de confinamiento se pueden, incluso, poner las primeras notas parciales.
Nos aguarda un periodo que complicará aún más los problemas estructurales de la provincia y será bueno que alguien lidere los esfuerzos
En esta tierra el sobresaliente es, sin duda, para la Cámara de Comercio. Ayer mismo polarizó la inquietud de los autónomos y pymes de León con una jornada de trabajo para preparar la reapertura. De momento las puertas permanecen cerradas, pero para hacer bien las cosas, lo más positivo es aprovechar este tiempo para pensar y ultimar detalles para un ‘Leondecompras’ en el que participan activamente hasta 70 establecimientos. Por delante nos aguarda un periodo que complicará aún más los problemas estructurales de la provincia, pero será bueno que alguien lidere los esfuerzos de quienes estén dispuestos a dar la batalla.
Buena nota también se la llevan muchos políticos. Ayer mismo se alcanzó un pacto en las Cortes autonómicas, aislando las necesidades reales de la política. Se hizo verdad la demanda de la sociedad, contraria a las críticas de unos contra otros con fines partidistas. La Diputación y una buena parte de los ayuntamientos pequeños se han puesto también manos a la obra para activar todo lo que pueden. Una situación que contrasta con los grandes, en los que los pasos parecen más dirigidos a la galería y con escasa implicación real de sus líderes.
En la patronal, la Fele —que tanto espacio acaparó en la Mesa por León— sigue muy desaparecida. Como esa plataforma que sigue sin agenda ni previsiones. Ayer, 24 de abril, fue ese oficioso Día de León. Del orgullo por los héroes que fueron pioneros al alzarse contra el invasor francés en 1808. Ahora, en esta especial guerra, necesitamos gente dispuesta a comprometerse.