Editorial | Escenificación del nuevo curso político

El PSOE optó por el ministro de Interior y el escenario del Bierzo para celebrar con la Fiesta de la Rosa el primer acto del nuevo curso político, que tuvo en el PP y una concurrida paellada en La Bañeza su réplica con el presidente de la Junta al frente. Con las elecciones municipales de mayo en el horizonte, ambos arroparon a los dirigentes provinciales, aunque con un discurso que poco tuvo que ver en ambos casos con la realidad y las necesidades leonesas. El consabido toma y daca de los asuntos que centran la atención a nivel nacional y la alianza de los populares con Vox en el Gobierno autonómico salpicaron mensajes en los que nada nuevo se atisbó en los planes de Mañueco o del Gobierno central para la provincia. Sí dejó el presidente autonómico de los populares un aviso a los navegantes del PP leonés, a raíz de los enfrentamientos vividos en los últimos meses. Exigió un partido unido, en el que quepan todos, y que deje de hacer ruido y hablar de sí mismo para centrarse en los problemas de los ciudadanos. Por lo demás, poca chicha en ambas citas. El nuevo curso tendrá que calentar motores en serio si realmente quiere llegar a los electores.