Diario de León

Editorial | El impropio concepto del vicepresidente

Creado:

Actualizado:

Pablo Iglesias parece no tener claro que en su papel de vicepresidente del Gobierno hay despropósitos que no puede perpetrar ni en la forma ni en el fondo. En la forma porque como cargo del Gobierno debe mantener en el respeto a las instituciones por encima de todo; en el fondo porque sus ataques al poder judicial desvelan su absoluta falta confianza en una de las bases del sistema democrático que él tanto alardea de defender: la de la separación de poderes.

La condena a la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid fue respondida por el vicepresidente con una «enorme sensación de injusticia» y el reiterado discurso de «los corruptos poderosos y sus privilegios», impropio de cualquiera, intolerable en un alto cargo. El Poder Judicial le reprochó un ataque que levanta en la ciudadanía «sospechas inaceptables» sobre la independencia de los tribunales; en un comunicado que Podemos no se privó de responder y calificar de ilegítimo.

Injustificable sainete de un partido que se define democrático, indefendible actitud de quien ostenta la responsabilidad de Gobierno.

tracking