EDITORIAL | Inaceptable conflicto en el Padre Isla

Ningún establecimiento de una administración puede abrir al público o albergar a trabajadores si no tiene unas mínimas condiciones. Sólo por una avería y durante el menor tiempo posible se puede entender que no esté en marcha la calefacción. Por ello no es asumible y muchos menos aceptable el conflicto surgido en el Instituto Padre Isla de León, donde siguen pasando los días sin que se haya activado la calefacción. No puede haber una traba burocrática en un asunto así. Cuando se pone en marcha una obra de renovación de las instalaciones —probablemente ni siquiera se planificó bien con el calendario en la mano— tiene que estar todo previsto, hasta el último detalle. Es entendible la indignación de los afectados. La comunidad educativa del IES se ha unido a las movilizaciones. Sólo cabe una respuesta. Desde ya quién pueda tienen que solventar esto sin mayores dilaciones.