El alcalde cantero

Francisco Puente Falagán fue el primer alcalde de la democracia en Ponferrada. Porque la democracia no llegó a este país en 1977. Ya la hubo durante la Segunda República.  

Maestro cantero, autodidacta, socialista moderado, Francisco Puente Falagán fue alcalde de la capital del Bierzo durante un año. Tiempo suficiente para enfrentarse a la tarea de sanear la hacienda local, poner fin a «los desmanes urbanísticos» que entorpecían el crecimiento de la ciudad, y salir trasquilado.  

«Quiso llevar el Ayuntamiento de una forma tan honrada que los poderes económicos de la época fueron a por él», explica su biógrafa, Helena Fidalgo. «En aquella Ponferrada que crecía impulsada por la minería del carbón, y en la que el gobierno municipal estaba sometido a los intereses económicos de unos pocos, Francisco Puente Falagán actuó con la intransigencia que su honradez le dictaba y esto fue lo que sentenció su carrera política», añade la sinopsis del libro sobre la vida del regidor.  

Así que se lo quitaron de en medio.  

A Francisco Puente Falagán le buscaron un escándalo. Le acusaron de malversar fondos públicos con los gastos de un viaje a un congreso municipalista. Y aunque la acusación no prosperó, no le restituyeron en el cargo tras quedar absuelto. Cuando estalló la guerra —o cuando la hicieron estallar, más bien— no murió fusilado como ocurrió con otros alcaldes socialistas que también pasaron por los consejos de guerra sumarios del bando sublevado. Era pobre y ciego, y no podía ganarse la vida con su oficio de cantero.  

Francisco Puente Falagán tampoco sobrevivió a Franco. Murió olvidado dos años antes que el dictador y no llegó a ver como el socialista Celso López Gavela, a quien todavía hay quien llama equivocadamente el primer alcalde de la democracia, ganaba las elecciones municipales de 1979.  

Los concejales de USE-Bierzo, que honraron a López Gavela en vida y le dedicaron una calle a Juan García Arias, último alcalde republicano de Ponferrada, han propuesto ahora que Francisco Puente Falagán figure en el callejero. Bien hecho. Pero me pregunto por qué hemos tenido que esperar 44 años desde la muerte de Franco para que en el Ayuntamiento se acuerden por fin del maestro cantero.