Del relato a lo real, sin amnesia
La política se ha convertido en una especie de metaverso. De realidad virtual. De doble juego entre el relato y lo real. Lo que ocurre y lo que se intenta transmitir. Nos contamina la actualidad, ese afán por decirnos que las cosas no son como las vemos.
Se cumplen tres semanas de las manifestaciones por el futuro de León. A día de hoy, tantas urgencias como proclamaron unos y otros siguen en boxes. El coche no arranca. Si éste era el último viaje posible, como nos dijeron, evidentemente lo estamos perdiendo.
Pero el relato sigue por otro carril. La delegada del Gobierno dice que habrá que mirarlo, eso de reunirse... cuando ella es la encargada de fijar la agenda. Y que el problema del tren es que la Junta no apoya al Ejecutivo para tomar decisiones, que evidentemente son de Fomento, Adif y Renfe. Todas con sede en Madrid. Y el mayor descaro lo aporta el presidente de Paradores. Así, obviando la realidad, se queda en el relato de que no han parado de invertir en el Hostal de San Marcos...
Parece que todo da lo mismo. Siempre hay voceros para seguir el dedo que señala a la Luna. En favor del PSOE que tiene dos expresidentes de Andalucía y del propio partido a nivel nacional condenados por la red que gastaba el dinero de los parados en mariscadas, cocaína y prostitutas. Ahora, en plena efervescencia del nuevo escándalo en Valencia, vuelven a desempolvar la aberración que asoló al PP hace una década y que, por cierto, pagó duramente en las urnas.
La doble moral también tiene su estación en esta provincia. En Astorga, su alcalde socialista se sostiene en un edil que está a la espera de un juicio en el que se mirará si conducía ebrio, si dañó mobiliario urbano, si se intentó esconder el caso con todo tipo de artimañas...
Aunque tampoco es un episodio insólito. Por ahí sigue con el bastón de mando otro alcalde que se coló para vacunarse contra el covid. Y el curioso sucedido del regidor que tras conocerse su condena por pegar a uno de sus trabajadores optó por crear un cortafuegos con el PSOE. Ya no se presenta por sus listas. Pero el partido tampoco propone candidatura en ese municipio para preservarle el cargo.
La columna se acaba y quedan seguro otros casos reales que no entran en el relato... Dichoso país de amnésicos...