Diario de León

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Iban a ser más de mil empleos los que el proyecto de Endesa crearía tras la explosión que acababa con la central de Compostilla, pero parece que el presidente de la Diputación más que berciano es babayo y donde dijo mil ahora son 160, 160 obreros cuya misión ¿economía digital? pasa por reciclar la porquería que la energía verde —supongo que de ahí el nombre Futur-E— nos va a dejar en la provincia. Y fue así como el Bierzo, uno de los escenarios con más magia de toda España, se convirtió en el pudridero de Europa, en el CTR en el que durante siglos se deshizo el veneno de las baterías eléctricas y las palas eólicas.

De eso se trataba, de vender la provincia para que los españoles ricos puedan crear startups con energías limpias. Lo de menos es la inversión, que dicen ascenderá a 260 millones de euros. Los planes del carbón también regaron con miles de millones las cuencas, pero acabaron en lugares paradisiacos, bañados por el Caribe, en sociedades indetectables. Los mineros y la sociedad entera fueron cómplices y rehenes de su propia miseria. Y volverá a ocurrir. Ahí está la gran corta, el hábitat destrozado con la connivencia del poder que pagaremos con nuestros impuestos. Volverá a ocurrir y tendremos lo que nos merecemos. Endesa compra el mismo cielo en ruinas que un día envenenó para que la tierra que lo sostiene sea un lugar yermo para siempre. ¿Seis meses más? ¿De verdad hay que esperar seis meses más para decidir si los leoneses pueden pensar en sí mismos con la dignidad del hombre libre?

Así que, y al amparo del PPOE, los nuevos listos del pelotazo convertirán el Bierzo en el basurero de la Comunidad, una pila que se irá deshaciendo mientras su ponzoña se diluye en los ríos, en el subsuelo de una tierra que ya han esquilmado demasiadas veces. En seis meses habrá elecciones en Valladolid y mucho me temo que todo seguirá igual. Aunque, retorciendo a Lampedusa, al que todos citan y ninguno ha leído, puede que haga falta que todo siga igual para que llegue un día en el que la fuerza de las cosas lo cambie todo.

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