Diario de León

Creado:

Actualizado:

Nadie se movió, pero todos se retrataron. La moción ha servido para varias cosas, pero sobre todo para darnos cuenta de la gran ficción que nos hacen tragar. Es la gran mentira, por ejemplo, del impuesto de Sucesiones, que en esta Comunidad se aúpa al segundo puesto en el top de la usura gubernamental. Sin embargo, en una nueva pirueta, el presidente ha prometido una vez más que lo suprimirá. Ese fue, por cierto, uno de los puntos del acuerdo de su pacto con Igea, que tampoco se ha vuelto a acordar. Hay más. Este fin de semana ha revelado que la apacible tranquilidad que nos han vendido no era tal. Un alto cargo del PP le confesaba a un exministro del PSOE que los teléfonos estuvieron on fire durante el viernes y el sábado. Y es que parecía que el espíritu de Agatha Christie se había hecho fuerte entre los negritos de la formación naranja, que de doce pasaron a once en el momento menos adecuado.

También ha caído el telón en el (‘sobre’) sueldo de los procuradores, algunos de los cuales cobran más que el presidente. Todo ello mientras miles de familias no saben qué será de sus hijos a la vuelta de la primavera. 

Gracias a la moción de censura hemos escuchado algo que ya barruntábamos, que Luis Mariano Santos no piensa ofrecer más actos de fe, que con la de la Diputación le ha valido para una buena temporada, y que hay miembros del PSOE —supongo que de León— que adjetivan a los leonesistas como la kale borroka de la provincia. También está bien haber descubierto que Tudanca cree en la Región Leonesa aunque no la quiera reconocer administrativamente y que el gentilicio de Castilla y León no es castellanoleoneses sino los castellanos y los leoneses. ¿Para qué mas? Para destapar la falta de talento. Todo ha sido tan aburrido y simplón como imaginábamos. Ni ruido ni nueces, una gran nadería que no nos merecemos. 

Por último, y aunque no tenga nada que ver, la inmediata respuesta de Pablo Casado ante la muerte de la niña en Arguineguín para pedir al Gobierno un plan de inmigración ha sido desoladora. El broche a un gran año, sin duda.

tracking