Editorial | El peligro de un parque móvil envejecido

La Dirección General de Tráfico viene advirtiendo desde hace tiempo del peligro que supone para la seguridad en las carreteras el hecho de disponer de un parque móvil preocupantemente envejecido. En los últimos años se han llevado a cabo desde la Administración iniciativas como los sucesivos planes Renove, con el objetivo de incentivar la sustitución de los coches más antiguos por otros nuevos. Sin embargo la realidad es que por las carreteras siguen circulando vehículos cuyas condiciones de seguridad dejan a menudo mucho que desear. A la sucesión de dificultades económicas se han sumado en los últimos meses los problemas de fabricación de vehículos, que generan una tardanza en el suministro que desincentiva aún más la compra. En León hay matriculados más de 373.000 vehículos, y el 75% de ellos tiene ya más de diez años. Con este escenario se aborda este fin de semana una nueva etapa de las operaciones salida del verano. Está claro que se necesitan renovados argumentos (en forma de ayudas y facilidades, no de nuevas zancadillas impositivas) para avanzar en una renovación en la que nos jugamos, literalmente, la vida.