Editorial | Acusaciones infundadas en la pandemia
La desinformación ha sido una de las batallas que agravó la crisis del coronavirus. Uno de sus frentes ha sido el de las residencias de las personas mayores. Se han producido cientos, miles de historias de heroicidades de trabajadores que han actuado más allá de sus obligaciones laborales para atender a quienes en muchos casos no terminaban de entender qué estaba pasando. Ahora la Fiscalía desoye la asociación Defensor del Paciente por su denuncia por presunta desatención. Recuerda que en la Justicia no son suficientes las sospechas ni valen las acusaciones genéricas. Lo sabe bien la ministra de Defensa, a la que el propio Ejército matizó tras sus declaraciones alarmistas.