Editorial | Apostar por los profesionales sanitarios

La eventualidad laboral de los sanitarios en León es una de las causas que está detrás de la falta de personal de la que adolece la sanidad pública, una condición que se ha perpetuado en la gestión del servicio y que requiere de medidas inmediatas y efectivas. En los últimos procesos de contratación en marcha, Sacyl se ha puesto como objetivo reducir la temporalidad al 8 por ciento, con el fin de desbloquear las bolsas de trabajo y fidelizar a los trabajadores a través de contratos fijos y retributivos. Mantener al día los incentivos y las condiciones laborales de los sanitarios es la única forma de competir en un ‘mercado’ cada vez más demandado y en el que otras comunidades autónomas han tomado la delantera desde hace años. Junto a estas premisas, la estabilidad en el empleo es otro de los frentes abiertos que deben cerrarse para evitar la fuga de profesionales que dejan sin cobertura plazas esenciales para atender las necesidades básicas de la salud pública. Tomar conciencia de estas circunstancias es el camino a seguir para avanzar en una sanidad solvente y en esto también juega un papel fundamental desechar las anquilosadas convocatorias que retrasan lo indecible las resoluciones. La oferta pública de empleo de 2017, que afecta a 267 puestos de trabajo en León y otros 80 en el Bierzo prácticamente acaba de resolverse, cuatro años después, aunque aún no se ha publicado el listado definitivo. Otra cuestión es avanzar en la carrera profesional, que por fin parece tener ya una dotación presupuestaria. Cada uno de estos frentes abiertos deben tener una solución a la altura de un colectivo que ha demostrado ser esencial para la sociedad.