Editorial | Aval científico contra las plagas

El rector de la Universidad puso ayer voz a una queja generalizada entre la ciudadanía. La excesiva población de palomas o estorninos supone un problema para las ciudades. Por ello, Juan Francisco García Marín demandó al alcalde de León, José Antonio Diez, que siga el ejemplo de otras urbes y active planes de control que no necesariamente tienen que llegar a la extinción. La reclamación se unió a una defensa de la presencia de la naturaleza dentro de las ciudades. Hacen falta más y mejores zonas verdes, defendió también Marín, en la firma de un acuerdo que precisamente facilitará a la capital leonesa la colaboración de un centro universitario con una dilatada trayectoria en el mundo veterinario y biológico para mejorar su patrimonio natural y fomentar la biodiversidad urbana.