Editorial | Avalancha de promesas

Miguel Delibes consiguió con El disputado voto del señor Cayo poner de manifiesto la inmensa distancia que existe entre la realidad de los ciudadanos y la que intentan vender los partidos políticos. La obra tiene especial valor si se tiene en cuenta que fue escrita allá por 1978, en una democracia aún incipiente. También es un buen ejemplo para comprobar que la despoblación hace ya mucho tiempo que hace mella en el mundo rural español. Pero lo que sí facilita Delibes, casi en clave de profeta, es la terrible distancia entre unos y otros. La que ayer se vio en el Congreso de los Diputados. Y también ese afán por extender humo, por intentar engatusar al votante. Lo ocurrido en los últimos días en la provincia de León, con un Gobierno desempolvando proyectos olvidados por 1.500 millones de euros parece más de Valle Inclán...