Editorial | La desidia sí puede tener un precio (elevado)

Desde 2014 advirtió de que la baja de sus dos compañeros letrados en el Ayuntamiento de León le suponía una sobrecarga de trabajo que se ha convertido en casi una década de agobio, dedicación permanente en festivos y vacaciones, problemas físicos y desatención a su vida personal y social. Y eso, en opinión del abogado del Ayuntamiento de León, tiene que ser compensado. Por eso lleva a los tribunales al Consistorio, y le exige casi 500.000 euros (más intereses) por la sobrecarga laboral que le ha supuesto intentar tener al día los innumerables litigios municipales, con una legislación además cambiante; y mientras reclamaba sin éxito hasta hace poco que se cubrieran las plazas vacantes que le hubieran apoyado.

Ojo, porque la cuestión no es menor. La desidia de las administraciones a la hora de cubrir los puestos vacantes y cargar sobre otros el trabajo puede tener un precio (en el caso de que los otros respondan a sus responsabilidades, como es el del demandante). De momento el precio es que el Ayuntamiento de León (el erario público) tiene que pagar a un bufete para defenderse de su propio letrado. La sentencia marcará un antes y un después para muchas instituciones.