Editorial | Un duro 2022 para el lácteo

Este año 2022 ha sido decisivo para el temido reajuste del sector lácteo que ha sufrido un importante descenso en la producción, consecuencia directa del cierre de explotaciones que no han podido superar el largo camino de una crisis de precios y de subida de costes que se ha materializado de forma especialmente notable en el primer semestre del año. Es ahora, en este último trimestre, cuando se han ajustado los precios, con un incremento que lleva a la industria a pagar 60 céntimos por litro frente a los 32 de principios de año. También notarán, no tardando, la repercusión de la caída del precio de los cereales que se ha registrado en los mercados en las últimas semanas. Al menos, las grandes granjas sobreviven. Sin embargo, es demasiado tarde para muchos ganaderos pequeños, demasiado tarde para recuperar la producción y para un sector que es pilar en el mundo rural.